Durante su primer discurso público en el Reino Unido y la Mancomunidad británica como rey Carlos III, el nuevo monarca mostró su apoyo a los duques de Sussex luego de años de tensión entre la pareja y la corona.
En su discurso, el nuevo monarca expresó su “amor” a su hijo menor, Enrique, de 37, y la esposa de este, la exactriz estadounidense Meghan Markle, que “continúan construyendo sus vidas en el extranjero”.
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En una entrevista del pasado mes de agosto con la revista niuyorkina The Cut, Markle sugirió que Enrique y su padre están casi distanciados. “Enrique me dijo: ‘Perdí a mi padre en este proceso’”, dijo la duquesa de Sussex, refiriéndose a Megxit, la decisión de la pareja de mudarse a Estados Unidos y renunciar a sus títulos y deberes reales.
Coincidentemente, esta semana, los duques de Sussex estaban en Europa para cumplir compromisos. Por ello, aunque tarde Enrique pudo llegar al castillo de Balmoral, solo para presentar sus respetos ante el cadáver de su abuela la reina Isabel.
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Alejamiento de la corona británica
La boda en 2018 en el castillo de Windsor de estas dos personalidades procedentes de mundos muy diferentes parecía un cuento de hadas que rápidamente se convirtió en una pesadilla.
Exasperado por los incesantes ataques de la prensa sensacionalista a su esposa, Enrique decidió en 2020 distanciarse de la familia real, provocando un terremoto en la institución y se fue con Meghan a vivir a Estados Unidos.
Aunque los duques de Sussex abandonaron a la monarquía, con el fallecimiento de la reina Isabel, los hijos de Enrique y Meghan pasaron a ser príncipe Archie y princesa Lilibet y también están en la línea de sucesión al trono tras su tío Guillermo, sus primos Jorge, Carlota y Luis, y su propio padre Enrique. (I)