El actor Johnny Depp y la actriz Amber Heard continúan con su batalla legal en los tribunales estadounidenses, una disputa que tiene en vilo a sus fans y que su resolución le representaría varios millones al ganador.

En esta batalla que comenzó el pasado 11 de abril el actor acusa a su exmujer de difamación por un artículo que ella publicó en el diario The Washington Post en 2018, después de su divorcio, en el que aseguraba haber sufrido “abuso doméstico” sin mencionarlo.

Depp pide 50 millones de dólares a Heard como compensación. Por su parte, la actriz respondió con una contrademanda en la que alega que el actor ha impulsado una campaña de difamación en su contra y le reclama 100 millones de dólares.

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Estas cifras suenan elevadas para cualquier mortal, pero son bajas si se compara con la fortuna de aproximadamente 900 millones de dólares que en algún momento el actor llegó a tener. Depp acusó a sus antiguos gerentes comerciales de Management Group por la pérdida de 650 millones de dólares.

En 2017, Depp presentó una demanda de 25 millones de dólares contra sus antiguos colaboradores, acusándolos de robarle los 650 millones, dejándolo además con una deuda de 100 millones de dólares en impuestos gobierno y “al borde de la bancarrota”, dijo el actor a la revista Rolling Stone.

“Es insólito tener que decirlo, pero aparentemente gané 650 millones de dólares, y cuando los despedí, por las razones correctas, no solo perdí esa cantidad. También estuve dentro del hoyo porque no le pagaron a mi gobierno los impuestos durante 17 años”, aseguró Depp.

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Management Group lo contrademandó, alegando que Depp gastó alrededor de 2 millones de dólares al mes para mantener su lujoso estilo de vida, incluidos 500.000 dólares en tarifas de alquiler de depósitos de almacenamiento, 30.000 en vinos o 200.000 en aviones privados.

Según el reclamo de Management Group, la estrella de Piratas del Caribe desembolsó 75 millones de dólares en 14 propiedades, incluyendo un castillo francés en un predio de 18 hectáreas, islas en las Bahamas, varias casas en Hollywood, penthouses en el centro de Los Ángeles y una granja de caballos en Kentucky.

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Así también, se indicó que desde el 2000, el nominado al Óscar gastó 18 millones de dólares en un yate (que luego vendió a J.K. Rowling), compró 45 autos de lujo y gastó 300.000 dólares para mantener un séquito de 40 trabajadores y otros 150.000 en seguridad privada.

Incluso, en 2005 Depp desembolsó 5 millones de dólares en un cañón para dispersar las cenizas de su difunto amigo Hunter S. Thompson sobre Aspen, Colorado.

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Johnny Depp puso a la venta el pueblo que compró en 2001

Depp, de 58 años, tiene un largo historial de películas. Su primer papel fue en la cinta de terror A Nightmare on Elm Street (1984), y desde entonces su carrera fue en ascenso.

Solo por las cinco películas de Pirates of the Caribbean en las que participó, el actor ganó unos 260 millones de dólares, repartidos de la siguiente manera:

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  • 10 millones de dólares: Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra (2003)
  • 60 millones de dólares: Piratas del Caribe: El cofre de la muerte (2006)
  • 50 millones de dólares: Piratas del Caribe: en el fin del mundo (2007)
  • 50 millones de dólares: Piratas del Caribe: Navegando en aguas misteriosas (2011)
  • 90 millones de dólares: Piratas del Caribe: La venganza de Salazar (2017)

Un experto de la industria contratado por los abogados de Depp dijo que el actor perdió millones debido a las acusaciones de abuso de Heard, incluyendo un pago de 22,5 millones de dólares por una sexta entrega de los piratas.

Pese a todos sus problemas judiciales, Depp aun goza de un patrimonio considerable que asciende aproximadamente a unos 200 millones de dólares, según el sitio The Richest. (E)