Rafael de Orleans-Braganza, nombrado príncipe de Gran Pará, es el nuevo heredero del desaparecido trono imperial de Brasil. Su título real lo recibió de su tío, el príncipe Bertrand, que se convirtió en el jefe de la monarquía brasileña tras la muerte de su hermano mayor, Luis Gastón de Orleans y Braganza, el 15 de julio de este año.
Ya que el príncipe Bertrand no tuvo hijos, Rafael será quien asuma el liderazgo de la monarquía a la muerte de su tío. En un comunicado, el príncipe de Gran Pará, de 36 años, aceptó con solemnidad su destino: “Como Príncipe de Grão-Pará, renuevo mi compromiso de dedicar toda mi vida a Brasil, trabajando para los brasileños en cualquier campo y siempre que me lo pidan”.
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Sin embargo, la responsabilidad de de heredar el trono no recaía sobre Rafael al momento de su nacimiento. El príncipe es el tercero de los cuatro hijos que tuvieron el príncipe Antonio, hermano pequeño del difunto jefe de la casa, y la princesa Christine de Ligne. El hermano mayor de Rafael, el príncipe Pedro Luiz, falleció en 2009 a sus 26 años en el accidente del vuelo 447 de Air France, mientras se dirigía a Luxemburgo.
La hermana mayor de Rafael, Amelia, renunció a sus derechos reales al contraer matrimonio fuera de la monarquía en 2014. Después de Rafael, le sigue la hermana menor de la familia, María Gabriela, con 33 años.
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La ascendencia dinástica de la familia de la rama Vassouras de la casa Orleans-Braganzase remonta a Pedro II, último emperador de Brasil, quien es el tatarabuelo del príncipe Antonio, padre de Rafael. Su madre, Christine, es prima de la familia real belga de Ligne y los grandes duques de Luxemburgo.
Aunque Rafael haya jurado su vida a servir a Brasil, una gran parte de los defensores de la monarquía no lo consideran como el heredero legítimo. Los partidarios de la rama Petrópolis aseguran que el título le corresponde a Pedro Carlos de Orleans-Braganza, uno de los primos del rey Juan Carlos de Borbon.
La disputa de los títulos de la monarquía brasileña comenzó con el matrimonio del abuelo de Pedro Carlos con una plebeya, razón por la que su madre, la princesa Isabel, lo excluyó de la línea de sucesión monárquica, y traspasó sus derechos dinásticos a su segundo hijo, el bisabuelo de Rafael.
Muchos partidarios de la monarquía consideran que le exclusión del abuelo de Pedro Carlos no fue válida, pero a su descendiente no parece interesarle la disputa. Pedro Carlos, ingeniero forestal, se considera republicano y no cree que la monarquía se vaya a restaurar en Brasil.