“¿Cómo puedo ayudarlo?” Don Armando el protagonista de “Betty, la Fea” se conmueve con la dramática historia de un abuelo venezolano de 90 años que quedó sin familia

Las historias de personas de la tercera edad, que deambulan solitarios por las calles o viven en casas abandonadas, son el reflejo de la crítica situación que reina en Venezuela, en medio de la migración más grande que registra Latinoamérica. Y la historia de un abuelito solitario, conmueve a muchos, entre ellos al protagonista de la telenovela “Betty, la Fea”.

Desde su natal Colombia, Jorge Enrique Abello muestra cómo interactúa con sus seguidores en su cuenta de Instagram, donde acumula una comunidad integrada por 1.6 millones de personas, que siguen su vida artística.

Y con simple tres palabras, el artista neogranadino revolucionó las redes al ofrecer su colaboración para cambiar las tristes vivencias del anciano longevo que conquista a miles de seguidores con su buen humor y carisma.

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La historia del abuelito que Don Armando de “Betty la fea” quiere ayudar

El zuliano Manuel Alejandro Núñez, el influencer conocido como Manuel Conecta permitió conocer la dura historia de un hombre de 90 años, que se encuentra desamparado y sin familia en la ciudad de Maracaibo, en Venezuela.

Desde su cuenta de Instagram, el joven logra visibilizar las situaciones dramáticas que viven muchas personas en el país, azotado por las medidas económicas del presidente Nicolás Maduro. En muchos de los casos, sus publicaciones se viralizan y la ayuda para los más necesitados, llega de muchos destinos.

Y así es el caso de Humberto José Chacín, quien deambula por las calles pidiendo comida y un poco de compañía cuando sale de su casa, donde nadie la espera.

“Vivo solo, porque mi familia dejó de existir varios años. Y la hermana mía murió hace 2 años y allí quedé solo”, se le escucha decir en un video en un primer encuentro con el anciano.

En ese primer contacto, señaló que no tenía cómo alimentarse. “Ando buscando comida, no tengo quién me dé comida”, dijo.

Una herida profunda se le ve en su rostro, arriba de su ojo derecho, producto de una caída que tuvo en la plazoleta de la Basílica de La Chinita, ubicada en el el centro de la ciudad marabina.

Los días felices de Humberto Chacín

Llevarlo a un médico para curar y limpiar la herida abierta que tiene en la sien, fue la primera acción de Manuel Conecta, junto al equipo que lo acompaña. Y ese fue el video que dio a conocer en las redes al abuelito Humberto, como ahora le dicen los seguidores.

Otro paseo consistió en llevarlo a cortar el cabello, la barba, y comprarle ropa nueva. El cambio fue absoluto, pero lo más importante, es la alegría que ahora luce al verse acompañado y provisto de tantas carencias.

“Ojalá estuviéramos juntos, por el resto de mi vida con ustedes”, le decía a Manuel en un clip, que revelaba a otro Humberto, con otro semblante, dispuesto a disfrutar de un nuevo futuro.

Pese a la dura situación económica, y sus 90 años, no ha perdido su buen humor. Sus ojos azules y cabello blanco, dibuja a un hombre fuerte, con ánimo de seguir adelante.

Hasta un pastel llegó para recordar su reciente cumpleaños, el pasado 11 de febrero de 2022, cuando llegó a los 90 años.

El deseo de colaborar de Jorge Enrique Abello

Y el deseo de colaborar del actor colombiano de 52 años, conocido por todos como Don Armando, en la inolvidable telenovela de “Betty, la fea”, llegó a través de un comentario en la publicación del 16 de marzo.

“Cómo puedo ayudarlo”, fueron las palabras que dejó Jorge Enrique Abello, desde Bogotá, al verse conmovido por el drama de Humberto, un anciano solitario venezolano que encontró la ayuda de muchos “ángeles” regados por el mundo entero.

De inmediato, los seguidores se activaron y elogiaron la acción humanitaria del actor, alabando “el enorme corazón” del famoso artista.

Solo fue esa frase, pero bastó para conocer que fue parte del ejército de almas que colaboran para que Humberto tenga ahora un hogar limpio, dotado de televisor, ventiladores, colchón, cocina, una nevera, y otros utensilios que son parte de las donaciones de la gente que quiere verlo sonreir.

Las colaboraciones provienen de Argentina, Chile, Colombia, México, España, Alemania y otros países, donde residen las personas que quisieron extenderle una mano para regalarle más días de completa felicidad. (E)

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