Se define como una persona creativa. Prefiere no encasillarse en una profesión o faceta. Sin embargo, por su trabajo en redes sociales, podemos denominarla artista. La guayaquileña Camila Romero es abogada. Antes de siquiera imaginar que estudiaría dicha carrera, convirtió la pintura en su vehículo de desconexión y expresión, una afición que comparte con su padre, Emilio Romero.