Los primeros días de Daniel Sancho en la cárcel: duerme en una celda con cinco personas, le cortaron el cabello y la dieta es caldo con huesos y un poco de arroz

Los primeros días de Daniel Sancho en la cárcel, después de su confesar el asesinato y descuartizamiento del médico colombiano Edwin Arrieta en Tailandia, son difíciles y llenos de incertidumbre.Tras su detención, Daniel fue trasladado a una prisión preventiva en Koh Samui , en el sur del país asiático. El hijo del actor, Rodolfo Sancho, no ingresó directamente a una celda con otros reclusos. En cambio, se le ordenó pasar 10 días en aislamiento como medida de prevención y protocolo anti COVID-19.Sancho, según el portal español Lecturas , se encuentra en una prisión que, aunque no es tan temida como la famosa Bangkok Hilton, también presenta condiciones adversas y le ha tocado enfrentarse a situaciones diferentes a las que esperaba.Según “El programa del verano” , en la prisión tailandesa el himno suena muy temprano, luego los reclusos tienen dos horas para ducharse, pero solo cuentan con 16 duchas para más de 700 internos. La comida es considerada “lo peor”.“Solo tienen algo de caldo con huesos y algo de arroz”, explicó el periodista Jorge Luque, colaborador del programa, desde la prisión de Koh Samui. El comunicador agregó que para dormir los detenidos disponen de tres mantas que deben usar una en el suelo, una para taparse y otra como almohada.El periodista aseguró que después de la segunda noche en prisión, Sancho habría solicitado que le llevaran comida de mejor calidad que la que le están proporcionando, así como medicación para tranquilizarse. También habría pedido hacer una llamada a su familia.El director de la prisión donde se encuentra Daniel ofreció algunas pistas al mencionado programa español, sobre cómo son los primeros días de Sancho en prisión.A su llegada a la cárcel, a Sancho le cortaron el cabello y le proporcionaron ropa adecuada para su estancia. Sin embargo, se encontró con la situación de tener que dormir con otras cinco personas y no todas cuentan con colchonetas suficientes para descansar. Además, habría solicitado algunas vitaminas en la enfermería de la cárcel.El director mencionó que Sancho está “nervioso” y que “tiene que aprender cómo es la vida en la prisión”.Sancho no ha podido tener contacto con nadie más que con Khun Anan, el abogado designado para su defensa. Además, se encuentra en un área diferente a las celdas mientras cumple con el protocolo anticovid.Una vez que concluya ese tiempo tendrá que adaptarse a la rutina estricta de la vida en prisión, lo cual implica horarios establecidos para las comidas o visitas.De momento, se desconoce si el padre de Daniel, Rodolfo Sancho, o su madre, Silvia Bronchalo, han logrado hablar con él. Daniel tiene la esperanza de volver a España, como reveló en sus primeras declaraciones a la prensa.No obstante, el camino no será fácil, ya que debe ser juzgado, sentenciado y cumplir al menos ocho años en una prisión tailandesa antes de poder optar por solicitar el traslado a su país. (E)

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