Han pasado casi 31 años desde que uno de los íconos más importantes de la música, Freddie Mercury, falleciera a sus 45 años de edad en noviembre de 1991, a causa de una bronconeumonía que empeoró al padecer de Sida.

Tras este hecho, el cantante de Queen no solo dejó un legado en sus composiciones sino que todas sus riquezas, incluida su casa de Garden Lodge, en Londres, fue heredada a quien fue su exnovia, confidente y compañera durante sus últimos días de vida: Mary Austin.

La exvendedora de una tienda de ropa conoció al inglés cuando apenas comenzaba su carrera musical y, a pesar de que su relación con él solo se mantuvo entre 1970 y 1976, Freddie siempre la consideró su gran amor e incluso le dedicó su tema ‘Love of My Life”.

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Tal como publicó Clarin, para los fanáticos del compositor, el hecho de que su ídolo se declarara homosexual ante el público fue una sorpresa impactante, pero su ex nunca lo abandonó y fue su pilar emocional.

La heredera de Freddie Mercury arribó a sus 72 años de edad

El 6 de marzo Mary Austin cumplió 72 años de edad y 42 desde que comenzó a administrar el patrimonio del intérprete de ‘Bohemian Rhapsody’, un trabajo que ha cumplido de cabo a rabo.

Durante su vida, ha mantenido un bajo perfil y ha invertido en algunas actividades empresariales, además de los proyectos cinematográficos y documentales que se han lanzado sobre el músico, de acuerdo con La Nación.

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En 1990 se había casado con Piers Cameron de quién se divorció tres años después y tiene dos hijos. Desde entonces se ha dedicado a vivir en solitario, siempre protegiendo el legado de Freddie Mercury.

(E)

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