La historia de Letizia Ortiz Rocasolano, la joven periodista que narraba las noticias en la Televisión Española, tiene un antes y después de su llegada al altar con quien en ese entonces era el futuro rey de España.

A sus 49 años, la actual monarca suma 18 años en su rol de royal -primero como princesa y luego reina- y desde que se convirtió en parte de la familia real del país ibérico, inició su transformación radical hasta ser la mujer hermosa, glomorosa y sofisticada, que todos alaban.

Pero las “modificaciones” no solo hablan de su rostro y cuerpo, la hija de Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano, posee un carácter dominante con el que es reconocida en la prensa rosa de su país. La tildan de “perfeccionista”, tal como reseña el diario El Español. Y esa perfección, la llevó a buscar cambiar su imagen.

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Las cirugías de la reina Letizia

Los cambios de la reina Letizia son evidentes y de eso habla la prensa de España. El palacio de la Zarzuela solo reconoció la operación de su nariz en el 2008, alegando “problemas de salud”. Sin embargo, fue más que una intervención de tabique, pues al poco tiempo mostró el cambio.

En este paso por el quirófano, la monarca obtuvo una rinoplastia que llenó de armonía y equilibrio su rostro, cuando ese perfil anguloso o área puntiaguda, desapareció.

Los “retoques estéticos” se convirtieron en un camino para eliminar todo lo que no le agradaba de su rostro original, por lo que se fueron sumando otras áreas.

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El mencionado diario enumera cada uno de los arreglos a los que se sometió: mentoplastia, bichectomía (extración de las bolsas de Bichat), relleno de pómulos y labios, diseño de sonrisa, elevación de párpados y aumento de busto.

A todo esto, se incluye la increíble segunda transformación, su cuerpo. La reina Letizia luce una silueta delgada y una tonificación muscular que no pasa desapercibido ante los ojos de nadie.

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El diario El País destacó el entrenamiento que sigue Su Majestad, para alcanzar el nivel logrado. Refiere que realiza una fuerte rutina de clases de zumba, yoga y alzamiento de pesas.

Los looks que dejan sus brazos al descubierto, son la evidencia perfecta que destaca el extraordinario cambio. De una contextura muy delgada, pasó a una morfología torneada que resalta la musculatura en brazos, piernas y espalda, poniendo de manifiesto el duro trabajo en el gym al que se somete a diario y una sana alimentación.

Lo cierto, que la evolución de la reina Letizia la deja en un sitial de honor, considerada como una de las más elegantes y sofisticadas del mundo.

La llegada de la pandemia puso a prueba el papel de Letizia Ortiz. Su carácter, carisma y personalidad se acoplaron para demostrar su valioso aporte a su país y a la corona española. (E)

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