Antonio Flores, el cantante y compositor español, compartía un fuerte vínculo con su madre, Lola Flores, más conocida como “La Faraona” en España. La conexión entre ambos era tan fuerte que cuando Lolita falleció en 1995 de cáncer de mama, Antonio le siguió tan solo 14 días después.

El músico fue encontrado en su cama en la cabaña familiar Lerele, por Irene Chamorro, su ex pareja. “Me acerqué, le puse la mano en la boca, en la nariz y no respiraba”, explicó Chamorro. La autopsia de Flores indicó que su muerte se debió a la ingesta de barbitúricos combinados con alcohol.

Flores, quien batallaba con una larga adicción a la heroína, murió a los 34 años. El artista había expresado en varias ocasiones que no iba a poder vivir sin su madre, desde que a Lola le detectaron cáncer de mama en 1972.

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“No voy a vivir sin ella. Prefiero recordarla viva”, comentó en una oportunidad Flores. Su hermana mayor, también llamada Lolita, indicó que Antonio “siempre tenía la luz de su madre y cuando esa luz se apagó, fue a buscarla”.

Rosario, Antonio, Lola y Lolita Flores.

Rosario, la menor de los hermanos, señaló que el vínculo entre Antonio y Lola trascendía a la muerte. “A mi hermano se lo llevó mi madre, ella le dijo tú te vienes conmigo y él le dijo sí, me voy. Él siempre decía que cuando se fuera mamá, se iría él. No sabía vivir sin mi madre”.

Su carrera musical

A sus 19 años, Antonio Flores publicó su primer álbum, “Antonio”, con el aclamado sencillo “No dudaría”. Desde entonces, el hijo de Lolita Flores fue reconocido como artista, más que por su parentesco con la cantante y bailarina.

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En 1981, un año después de su lanzamiento al estrellato, estrenó su siguiente disco “Al caer el sol”, que incluye un tema de Charly García, “El fantasma de Canterville”.

Miguel Vilanova, guitarrista argentino, fue uno de los artistas más presentes en la vida de Antonio e incluso llegó a formar parte de su banda. “Lo conocí en las oficinas de Sony, en Madrid. Yo trabajaba como sesionista en las producciones de Jorge Alvarez, que tenía como artista a Antonio. Me quiso conocer porque había tocado en sus discos. Era muy joven y me propusieron que fuera parte de su banda, ya que quería salir a tocar”, contó Vilanova.

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Antonio Flores tuvo en su banda a los argentinos Miguel Vilanova, "Botafogo", y Gabriel "El conejo" Jolivet.

“Era un profesional, me imagino que eso lo mamó en su casa; ensayamos bastante; llegaba temprano, se iba último. Necesitaba su propia banda para desarrollarse. , relató el guitarrista. “Era sensible, dulce, un gran amigo; fuimos bastante cercanos en un momento, sobre todo, cuándo estaba haciendo la mili (conscripción), lo iba a buscar cuando salía. Iba a su casa, él venía a la mía. Comenzó a drogarse como un juego y se le fue de las manos”, añadió.

Sus últimos años

En 1986, Antonio se casó con Ana Villa, a quien se denomina el “oasis” de su vida. Un año después, la pareja trajo al mundo a Alba Flores, más conocida por su interpretación en “La Casa de Papel”.

Ana Villa el día de su boda con Antonio Flores.

El poco éxito de su tercer disco, Gran Vía (1988), además de su divorcio en 1989, acentuaron su adicción a las drogas. El músico había conseguido estar limpio por un año tras su matrimonio, pero pronto volvió a recaer.

En 1994 Antonio grabó su último álbum, Cosas mías, con la canción “Alba” dedicada a su hija. Tan solo un año después sucedió lo que el artista temía, la muerte de su madre.

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Aunque Flores no asistió al sepelio y entierro de su madre, tuvo su último concierto 9 días después de su muerte. El viernes 26 de mayo, subió al escenario del pabellón Anaitasuna, en Pamplona y expresó lo único que diría acerca del fallecimiento de Lola Flores: “Lloré con Camarón (se refiere al genial cantaor Camarón de la Isla 1950-1992), porque se había muerto un genio y ahora he llorado porque ha muerto otro genio, se ha muerto mi madre”. (E)