Su presencia destacó con el resto de las madres, su alta estatura de un metro ochenta, un escote algo revelador y la cabellera rubia que le llegaba arriba de la cintura hizo que Paul Marciano, creador de Guess, la viera con otros ojos al momento en que la joven madre llegaba con su hijo de seis años a la producción de Guess Kids en San Antonio.
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–¿Quién eres?
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–Soy Vickie Smith, señor.
–¿Eres modelo?
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–No, señor. Soy mesera en el Red Lobster.
–¿Pero alguna vez te hicieron fotos?
–No, señor.
–Bueno, eso va a cambiar ahora mismo.
En 1992 Marciano pidió que sacaran a los pequeños del estudio y llamó a un fotógrafo. En aquella época la marca era competencia de Calvin Klein, que imponía la belleza delgada de Kate Moss, pero Paul decidió que iba a voltear la historia con la joven madre de Texas, que resaltaba la belleza voluptuosa en las fotografías de editoriales.
Así fue como el mundo empezó a escuchar sobre Anna Nicole Smith.
La mujer que nació en Houston, Texas, aprendió a sobrepasar las difíciles situaciones en su infancia y adolescencia hasta convertirse de una de las modelos más famosas y queridas. Sus fanáticos no solo admiraban su belleza sino también su talento.
La fama y el reconocimiento eran parte de sus deseos principales, en 1993 llegó a posar para la revista de entretenimiento masculino más conocidas de la época, Playboy.
Posteriormente, arrancó su carrera actoral con películas de la época como:
Lamentablemente, su vida fue eclipsada con escándalos que la llevaron a catapultarla como una de las favoritas de la prensa rosa, todos querían saber sobre la rubia texana que posaba en portadas de revistas famosas.
Uno de sus polémicas más conocidas fue cuando contrajo matrimonio con James Howard Marshall, un millonario empresario norteamericano de 89 años de edad con quien se casó en 1994 a los 24 años.
Conoció al anciano en la hora del almuerzo en Rick’s, un club nocturno, el hombre en silla de ruedas quedó extasiado al verla bailar. Tras bambalinas, la modelo se enteró que el hombre que no le quitaba los ojos de encima no era nadie más que el “barón petrolero de Houston”, dueño de una fortuna de US$500 millones.
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Sin embargo, Smith continuó con su carrera mientras Howard le seguía el rastro. La talentosa rubia se convirtió en actriz, conejita y modelo de talla internacional. Su imagen en blanco y negro comenzaba a dar la vuelta al mundo. Rebautizada por el creador de Guess como Anna Nicole Smith, reemplazaría a la supermodelo Claudia Schiffer como un nuevo significado de belleza en la moda.
Tiempo después, Anne aceptó casarse con Howard Marshall el 27 de junio de 1994, en la White Dove Wedding Chapel de Houston. La imagen dio vuelta al mundo.
La pareja se mudó junto al hijo de Anne Nicole a su nuevo hogar. Sin embargo, apenas 1 año después, el dueño petrolero falleció tras contraer nupcias con la icónica rubia. Sucesos que trajeron problemas ya que en su testamento no le había dejado nada a quien en ese entonces fue su última esposa, a pesar de todas las promesas.
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Los bienes del hombre pasaron a nombre de su hijo, por lo que la modelo no dudó en llevar el caso a instancias judiciales e incluso a la corte para tener alguna parte de la herencia. Al final no lo logró y el hecho se convirtió en todo un escándalo para la prensa.
A pesar de aquellos inconvenientes y los comentarios que surgían acerca de que ella se había casado con él por su dinero, la realidad parecía ser muy diferente, pues en una entrevista para el medio ‘ABC News’ la actriz declaró: “Me sacó de un lugar terrible y se preocupaba por mí y por mi hijo, y a cambio, lo cuidé y lo amé por eso”. (E)