El expríncipe Andrés y su exesposa, Sarah Ferguson, viven los últimos días en Royal Lodge, la residencia de 30 habitaciones situada en los terrenos del Castillo de Windsor, de la que deberán salir en las próximas semanas por decisión del rey Carlos III.

La medida llega tras el anuncio del Palacio de Buckingham de retirar al exduque de York todos sus títulos, honores y tratamientos reales, como consecuencia de sus vínculos con el financiero estadounidense Jeffrey Epstein, condenado por delitos de abuso y tráfico sexual.

De acuerdo con informaciones publicadas por The Sun y The Daily Mail, Andrés Mountbatten Windsor, de 65 años, ha permanecido recluido en la residencia “despotricando solo”, mientras que Ferguson, de 66, pasa gran parte del tiempo en un bar privado ubicado detrás de la mansión, conocido como The Doghouse, donde se reúne con amigos y personal de servicio.

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Fuentes cercanas señalan que la expareja apenas se cruza en casa y solo coincide en las comidas. Ferguson estaría preocupada por su futuro y el de sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, y no planea compartir vivienda nuevamente con su exesposo.

El Príncipe Andrés de Gran Bretaña (Izq.), la Princesa Eugenia de York de Gran Bretaña (2do Izq.) y la Princesa Beatriz de York de Gran Bretaña (R) salen después de asistir a un servicio nacional de acción de gracias por el 90 cumpleaños de la Reina Isabel II de Gran Bretaña en la Catedral de San Pablo en Londres el 10 de junio de 2016. Foto: AFP

El Palacio confirmó que el exduque se trasladará a una propiedad de menor tamaño en la finca real de Sandringham, aunque aún no se han revelado detalles del proceso.

Paralelamente, la princesa Beatriz, de 37 años, fue designada subpatrona de The Outward Bound Trust, una organización dedicada a fomentar la educación al aire libre. La decisión se enmarca en los esfuerzos del monarca por preservar el estatus institucional de sus sobrinas, quienes conservan su título de Altezas Reales.

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El despojo de títulos al príncipe Andrés fue formalizado mediante Patentes Reales publicadas en The Gazette, el registro público oficial del Reino Unido. Además, renunció a su posición como Caballero Gran Cruz de la Real Orden Victoriana.

La exduquesa Sarah Ferguson ha manifestado que no planea compartir vivienda nuevamente con Andrés tras el desalojo.

La situación del exduque volvió a cobrar relevancia con la publicación póstuma del libro Nobody’s Girl, de Virginia Giuffre, quien acusó a Epstein, Ghislaine Maxwell y al propio Andrés de abuso sexual. Aunque el príncipe negó las acusaciones, en 2022 alcanzó un acuerdo extrajudicial por varios millones de dólares.

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Tras más de dos décadas en Royal Lodge, Andrés enfrenta ahora una de las etapas más difíciles de su vida pública, marcada por el aislamiento y la pérdida de su estatus dentro de la familia real británica. (I)