Ubicada en Manta, más que un restaurante, es un gran ejemplo de un proyecto privado de regeneración de una edificación que es patrimonio histórico de la ciudad, y que bien debería ser uno de sus puntos icónicos. Tiene 110 años de haber sido construida por un arquitecto francés, siendo incluso en algún momento la casa el Cabildo.

Esta antigua Casa Colonial tiene tres niveles que ofrecen gastronomía variada. La Toquilla, su Cafetería en Planta Baja, con un menú típico. La Casona, su restaurante formal en el segundo nivel, exquisitamente decorado y amoblado, transportándonos a otra época, y La Terraza, en el último piso, con un menú limitado y una gran barra que ofrece una excelente vista de la ciudad y su playa. Otrora, esta casa estuvo al pie del mar, teniendo aún al lado de sus columnas las antiguas argollas del muelle original de la ciudad, utilizadas para sujetar las naves que en él atracaban. Hoy, Manta le ha ganado terreno al mar y el muelle está al cruzar la calle.

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En La Casona, nos recibió su Chef, Orly Macías, junto con Jaime, el Maitre, grandes y atentos anfitriones ambos.

El menú tiene mucho producto local, con algo de influencia mediterránea y nikkei.

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Comenzamos con Dumpllng fritos de seco de pato en salsa de ají de gallina. El plato estuvo bien logrado, con técnica. Para que sea excelente, sugeriría cambiar su salsa, pudiendo ser demi-glace, la misma salsa de seco, u otra con menor acidez que la utilizada.

Dumplings fritos de seco de pato en salsa de ají de gallina. Foto: Gourman

Luego, las típicas conchitas de mariscos surtidos, con un toque de leche evaporada, aromatizados al fuego. Un plato fácil que gusta a casi todo el mundo.

Conchitas de mariscos surtidos, con un toque de leche evaporada, aromatizados al fuego. Foto: Gourman

Los Langostinos tempurizados estaban perfectamente emplatados, utilizando excelente materia prima. Bañados en una salsa de mayonesa a base de ajos picantes en una cama de hilos de camote crocante. Un plato bien construido.

Finalmente, el Tataki de Atún en salsa de ajonjolí, con salsa de ostión cítrica y ensalada fresca de aguacate utilizó un Atún de extraordinaria calidad. No llegaba a ser un mítico O´Toro o un Toro, los que nunca he encontrado en un menú en Ecuador, pero muy superior, en todo caso, a lo que probamos usualmente.

Tataki de Atún en salsa de ajonjolí, con salsa de ostión cítrica y ensalada fresca de aguacate. Foto: Gourman

La carta de vinos, para el nivel del lugar, es demasiado básica.

Casa Rosada es un excelente proyecto en Manta. Tiene un buen restaurante, que puede evolucionar y crecer, ya que parecería que su gente tiene bases y mística por el proyecto que representan. Para los fines de semana, es un gran plan si va a Manta, cenar en La Casona y pasar por bajativos a La Terraza, escuchando música en vivo y disfrutando de una gran vista y atmósfera. Puede ser una muy buena experiencia, con precios por demás razonables. (O)