La Central es uno de los restaurantes modernos más reconocidos del centro de Guayaquil; con tan solo 5 años desde su apertura, su diverso menú ha cautivado a miles de comensales de la ciudad. La idea del restaurante llega de la mano de dos hermanas: María Fernanda Cepeda y la chef Gabriela Cepeda.

Gabriela, de 34 años, creció a un par de cuadras de donde ahora tiene sus restaurantes (calle Luzarraga y Panamá). Allí nació su amor y pasión por la cocina. “Somos una familia de buen comer, somos comelones, a mí me intrigaba saber de dónde viene la comida y cómo se hace”, resalta Cepeda, quien también es amante de la fotografía y el arte.

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Uno de los sabores que más resaltan de su infancia son los sánduches de jamón ahumado que comía en el mini market que quedaba por su casa. Curiosamente, en ese mismo sitio inició La Central, actualmente, el espacio lo ocupa La Cevichévere, la marisquería que es otro de los emprendimientos de las hermanas Cepeda.

Sus más grandes referentes en la cocina son sus abuelas y su padre, con quienes Gabriela cocinaba desde pequeña. Esta pasión por la gastronomía la llevó a estudiar en la Escuela de los Chefs cuando apenas tenía 15 años, clases a las que asistía luego del colegio.

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Posterior a su graduación, se fue por 3 años a Buenos Aires a estudiar gastronomía en el Colegio de Cocineros Gato Dumas. “Nunca pasó por mi cabeza otra opción, esto es para mí, a pesar de ser una profesión sacrificada”. En Argentina tuvo la oportunidad de hacer prácticas en diferentes cocinas que la llevaron a formarse como profesional.

“El mercado laboral en Argentina es mucho más competitivo, hay más formación. Incluso los comensales son diferentes, aquí el movimiento gastronómico poco a poco va tomando fuerza”.

Tras su llegada a Ecuador, pasó por las cocinas de Patico Puig, a quien considera como uno de sus mentores. Y quizás uno de sus trabajos más emblemáticos es haber sido Jefe de Cocina en Carondelet durante 4 años en la presidencia de Rafael Correa, pero es un tema del que prefiere no comentar.

La Central

“Gabriela justo regresó de trabajar en la presidencia y yo regresé de estudiar de España. Ambas estábamos haciendo cosas pequeñas y quisimos hacer algo más grande. Quisimos darle valor al centro”, comenta María Fernanda Cepeda.

Una de las intenciones de La Central es volver a atraer a la gente al centro. “El guayaquileño le huye al centro, este es el último lugar en el que piensa al momento de hacer ocio”, resalta la chef.

En 2017 decidieron apostarle a esta calle, no había nada en la zona, pero existía un mercado ejecutivo. La Central inició siendo un deli en el que se vendía productos de vitrina fría y caliente. Además, contaba con menú del día, pero no tenía una carta amplia porque no contaban con la infraestructura y apenas tenían 4 empleados. El restaurante estaba dirigido al ejecutivo que camina apurado por el centro y quiere algo rápido, pero rico. La rapidez sigue siendo una de las principales características de La Central.

Poco a poco la marca, caracterizada por ser urbana, divertida y jovial, fue ganando renombre entre los guayaquileños. Lo curioso es que la pandemia, a pesar de haber sido un reto, hizo que el restaurante expandiera su clientela.

“Fue terrible, pero sobrevivimos. Hicimos un giro de negocio importante, comenzamos a vender al por mayor y por menor nuestros productos congelados en porciones familiares listas para comer en casa”, explica la chef Cepeda.

Este modelo de negocio le dio la idea de abrir un pequeño market junto a La Central donde próximamente se venderán varios productos del restaurante, entre ellos los congelados.

“La Central es comfort food, es comida rica con bastante sabor, todo nuestro concepto tiene muchas personalidad, mucha alma, siempre busco inspiración en varios lados, recetas, tradiciones, pero no es restaurante típico, ni se centra en algo particular, puedes encontrar de todo un poco”, resalta Cepeda.

Además, el restaurante es reconocido por el cambio constante en su menú. Gabriela revela que antes tenía varios platos nuevos todas las semanas, ahora por cuestión de tiempo eso se ha reducido, pero tratan de sorprender a sus clientes. Su plato más reconocido es el suflé de yuca.

El renombre de la marca ha generado que ya no solo asistan los ejecutivos, sino diversos comensales, desde las familias hasta las señoras que van a disfrutar de un desayuno. Esto les permitió abrir un nuevo restaurante, “La Cevichévere”, la marisquería de La Central, que abrió sus puertas en noviembre del 2021.

María Fernanda define a su hermana como un soldado genio. “Es brillante para la cocina, y así es como la cosas funcionan, nuestra cocina es muy rápida a pesar de ser comida hecha al momento. Es una maestra de la vida, tenemos mucha suerte porque es ella no es egoísta con sus conocimientos, los comparte”. (I)