Treinta y una miradas imponentes y llenas de fortaleza se levantan a unos ocho metros de altura, cada mirada pertenece a un valiente, a un ángel, a alguien que decidió seguir sirviendo a los demás en medio del horror. Primera línea Guayaquil se denomina el mural que pretende hacer un homenaje a los héroes de la pandemia del COVID-19.