Una de las obras más anticipadas del año pasado finalmente verá los reflectores este 2023. Sin salida, el debut como director teatral del cineasta Sebastián Cordero, se estrena este jueves 5 de enero en el Teatro Sánchez Aguilar. Se trata de una coproducción del TSA con el espacio cultural Casa Cino Fabiani.

Sin salida es una adaptación de A puerta cerrada, una pieza existencialista del intelectual francés Jean-Paul Sartre que se estrenó en 1944 y que contiene una de las máximas de la dramaturgia contemporánea: “El infierno son los otros”.

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“Es tal vez la obra de teatro más importante de Jean-Paul Sartre, uno de los más grandes filósofos del siglo XX, y propone a través de una situación hipotética y fantasiosa un análisis de lo que planteaba el existencialismo”, defiende su director Cordero.

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Sigue la historia de tres personajes (dos mujeres y un hombre) que se encuentran en el infierno, pero el lugar no es lo que ellos pensaban, no es el típico esquema con el diablo, con trinches y pailas ardientes. Cuando los personajes se dan cuenta del sitio donde están, crece su expectativa por conocer su eventual castigo, que se supone que debe provenir de un máximo ser castigador. Pero resulta que en la dinámica de los tres personajes yacen sus propias torturas.

Los actores con su director Sebastián Cordero. Foto cortesía. Foto: El Universo

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“Si bien tiene un contenido filosófico fuerte, es una obra a la vez muy divertida, al menos yo me divierto mucho con este texto. Sé que Sartre la concibió como una comedia muy oscura, justamente por su planteamiento filosófico”.

Uno de los temas principales de este drama es la mirada del otro, es decir, la búsqueda de validación y aprobación de los otros y cómo sus juicios afectan nuestros pensamientos, emociones y e incluso nuestra forma de ver el mundo. “Todo el pensamiento filosófico de Jean Paul Sartre se mueve alrededor de aquella frase que él dictó: ‘El hombre está condenado a ser libre’, pero esa libertad es lo que le hace ponerse en cuestionamiento, siempre, constantemente”, complementa Ramón Barranco, director artístico del TSA.

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Sin salida también es una curiosidad adolescente de su director, quien leyó la pieza por primera vez a los 15 años. “Viví desde los 9 años en París, Francia, me acuerdo allá haberla leído por primera vez y haberme quedado alucinado con la obra. Nunca la he visto puesta en escena, pero de adolescente tenía esa fantasía de algún día de poder hacerlo. De hecho, cuando he trabajado en películas que tratan el tema de la claustrofobia, como Rabia o Europa Report, siempre recurro como referencia a esta obra, porque es como el triángulo perfecto donde sale lo mejor y lo peor de cada persona”.

Lucho Mueckay es el guía del infierno de Sartre. Foto cortesía. Foto: El Universo

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La decisión se concretó gracias al apoyo de Arnaldo Gálvez, de Casa Cino Fabiani, con quien Cordero ya había trabajado en la versión teatral inmersiva de Rabia en Guayaquil y en Quito. La idea era estrenar la obra el año pasado, incluso Cordero adelantó la iniciativa en una entrevista en abril.

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“Arnaldo averiguó el tema de los derechos, los conseguimos, los tramitamos para poder montar la obra... Nos habíamos planteado ponerla en escena en una de las etapas pospandemia, pero todavía seguían dándose rebrotes”, recuerda el cineasta.

La propuesta fue elevada a Barranco del TSA, quien aspira a que se convierta en uno de los hitos de una nueva década del teatro, el cual justamente celebró sus primeros 10 años de vida en mayo del 2022. “Empezamos nuestra segunda década con un clásico del siglo XX y llevarla a escena para mí es un regalo fantástico que nos han hecho Arnaldo y Sebastián”, expresa el director artístico.

Érika Vélez es Inés. Foto cortesía. Foto: El Universo

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Puesta en escena de Sin salida

La pieza será representada en la denominada tercera sala del Sánchez Aguilar, que es sobre el escenario de su sala principal. La escenografía se ha adecuado en una suerte de cuadrilátero con el público dispuesto en los cuatro laterales, rodeando toda la acción que tendrá lugar en 90 minutos. Los actores tampoco pueden escapar, siendo un gran reto para ellos mantenerse en escena sin pausas y no romper tampoco la tensión.

El elenco está conformado por Alejandro Fajardo, Érika Vélez y Liz Rezabala, como los caídos en desgracia. Hay un cuarto personaje, que es una especie de guía o botones hacia este infierno, aunque en la obra original es un mesero. Este asistente infernal será encarnado por el reconocido actor Lucho Mueckay, quien con su actitud le dará mucho sabor a esta versión del averno de Sartre.

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En la trama Érika es Inés, quien a primera vista parece la villana, aunque para ella es el personaje más humano. “Ella me encanta, creo que es el personaje que tiene más claro el tema del mal, su manera de existir este es a través del sufrimiento de otros... Puede ser la villana, aunque al mismo tiempo me parece que es un personaje que tiene partes muy humanas, muy sensibles, tiene una coraza que a veces se rompe y eso mí me fascina”, defiende la actriz.

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Con esto nos adelanta que los personajes buscan ser los más realistas posibles. “Nos pasa a todos en algún momento, todos somos villanos, todos somos verdugos de alguien... hay una esencia tuya, pero hay algo que sale hacia afuera que lo saca otra persona... Cada uno es el bueno y cada uno es el malo en ciertos momentos”.

A puertas de su estreno, Cordero tiene altas expectativas de la acogida de este título. De hecho, para la noche de primera función las entradas se han agotado. “Es un texto que funciona en la actualidad, el infierno es atemporal y son personajes que se ven en ahora”.

Liz Rezabala. Foto cortesía Foto: El Universo

Una forma de adaptar el tema principal de la obra al presente es un guiño a las redes sociales que Cordero vislumbra personalmente como una versión del infierno, en especial por la hiperconexión que representan. “Las redes es el ejemplo perfecto y magnificado del infierno, donde todo lo que haces está ahí presente para el juicio del resto y la gente opina y a la gente le encanta tener su momentito de decir ‘bueno, lo que yo digo también es importante’ y se vuelve juzgado por más gente”.

En el escenario, los personajes tienen un celular donde en la pantalla pueden ver lo que está sucediendo en la tierra ya sin ellos. ¿Son criticados, son olvidados? Eso también es un infierno.

Sin salida, estreno: 5 de enero. Disponible hasta el 21 de enero, los jueves, viernes y sábados a las 20:00. Entrada: $ 25, disponible en la web del teatro y en su boletería. (E)