Un brillo de luces violetas, naranjas y azules, la ejecución impecable de piano, violín, contrabajo, saxofón y percusión, y un coro épico que repetía “Dale, dale que dale”, fue la señal de partida del concierto nostálgico y lleno de emociones del español Joan Manuel Serrat, este sábado, en Quito.

Los aplausos y la alegría del público se desbordaron cuando apareció la figura del cantautor, con cabello cano y mirada profunda, vestido con una chaqueta azul y jean. Luego de la primera melodía, Serrat dedicó sus palabras emocionadas a los asistentes: “Gracias por estar aquí, gracias por acompañarme”… El cantante catalán, de 79 años, mencionó que este sería su concierto de despedida, pero que prefería pensarlo como una fiesta.

Joan Manuel Serrat inició una gira de conciertos denominada El vicio de cantar 1965-2022, alrededor del mundo, que comenzó en Nueva York, en abril pasado y terminará en Barcelona, España en diciembre próximo. En estos días está en su gira por Latinoamérica. Por eso comentó que aún le quedan algunos conciertos para retirarse “de este maravilloso oficio que me ha dado la vida”.

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En esta presentación sentida y de gran conexión con su público, Serrat hizo un recorrido por los temas icónicos de toda su carrera artística: Mi niñez, El carrusel del Furo, Lucía, Señora, Algo personal, acompañando su presentación con bellas animaciones que se mostraban en las pantallas gigantes dispuestas en el coliseo Rumiñahui.

El cantor recordó la poesía de Miguel Hernández, al cantar Nanas de la cebolla, poema que fue escrito desde la cárcel por Machado cuando su esposa le había contado que no tenían para comer, y que se las arreglaban con pan y cebollas. Durante la presentación de este poema musicalizado por Alberto Cortez se vivió un momento especialmente conmovedor. Siguió con Para la libertad y otras canciones como Penélope y Hoy puede ser un gran día.

Joan Manuel Serrat, en su gira de conciertos El Vicio de Cantar, se presentó este sábado en el Coliseo General Rumiñahui. Foto: Patricia Ssandoval Foto: El Universo

También hubo tiempo para reflexionar hacia dónde va el mundo y lamentó que su canción Pare (Padre en catalán) que habla sobre la destrucción de la naturaleza y la contaminación siga vigente luego de varias décadas de haber sido escrita. Mediterráneo, Aquellas pequeñas cosas, y Cantares fueron las canciones que ya anunciaban que como lo advirtió Serrat “todo lo que empieza debe terminar, y que lo ideal es terminar bien”. La gente coreó estas últimas a todo pulmón. El verso “Golpe a golpe, verso a verso” retumbó en el Rumiñahui. El público aplaudió de pie y Serrat y sus músicos levantaron las manos en señal de agradecimiento.

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Con las manos levantadas, Joan Manuel Serrat y sus músicos agradecieron la calidez del público quiteño en el Coliseo Rumiñahui. Foto: Patricia Sandoval Foto: El Universo

Pero el cantautor aún regaló unos minutos más al público con parte de su trabajo musical compuesto de “letras que cantan o música que habla”. Hubo espacio para recordar a los hijos con Esos locos bajitos. También dedicó a su público Barquito de papel. Tu nombre me sabe a yerba y Fiesta.

El público estaba satisfecho. David Armijos, asistente al encuentro consideró que se trató de un concierto espectacular e histórico. “Es la despedida de un genio. El concierto ha estado increíble, las canciones muy sentidas, un concierto emotivo que lo hemos disfrutado”, dijo.

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Susana Aragón consideró que estas canciones compartidas por Serrat son verdaderos poemas que han sido seguidos por ella desde los inicios de la carrera: “Somos de la misma época”, dijo. “Esto es ternura, esto es amor, aseguró conmovida. Jetty Sandoval describió a la experiencia como muy emocionante y un privilegio haber podido escuchar tan buena música y a tan excelentes músicos.

Margarita Lasso, artista quiteña, dijo también estar conmovida al haber podido compartir la música y la poesía “que han sido parte de la narración de nuestra vida”.

El evento, organizado por Top Shows, dio inicio a las 20:00 con la presentación del guitarrista ecuatoriano Hugo Noriega, que interpretó música española.