La generación X, ‘baby boom’, los ‘millennials’ o los ‘centennials’, ¿quién tiene la razón?; la actriz Monserrath Astudillo pone en discusión el tema en una obra de teatro

La vida está llena de cambios, y la adaptación es sin duda la opción para ir de la mano con la evolución. Y, aunque pareciera fácil, en algunos casos ocurre lo contrario. En la época moderna, las modificaciones se dan a pasos agigantados; no obstante, con lo de la pandemia se aceleró mucho más, sobre todo con el uso de la tecnología, que ha generado, para algunos, un “dolor de cabeza”, pero que la actriz cuencana Monserrath Astudillo, con su obra ¿Vieja yo o millennials ustedes?, lo hará ver desde el contexto del humor

“Nos une la idea de hablar sobre las generaciones, de esta sensación tan inmediata que ha sucedido en este tiempo, porque de un día al otro pasamos como a la era tecnológica. Y no es que ha pasado un siglo; fue muy rápido todo esto. Entonces, nos tuvimos que adaptar los de mi generación, la X, a estas nuevas maneras de hacer las cosas”, cuenta la actriz, de 47 años.

“Yo siento que me falta todavía, me falta un montón; yo no cacho muchas cosas del internet. Me da pereza hacer compras por internet, hacer Zoom, pero lo he hecho. Entonces, ha sido también a favor esta cuestión que nos ha traído la era del millennial, porque sin eso en la pandemia no hubiésemos sobrevivido, ninguno, creo, porque se vendieron hasta empanadas por internet”, agrega.

La pieza se presentará este viernes 22 y sábado 23 de abril, a las 20:30, en el teatro San Gabriel, en Quito.

La cuencana señala que las diferencias generacionales también están mucho más marcadas. “Llegada a cierta edad, ve a los nuevos personajes, a los más jóvenes, y uno dice: ‘Es que en mi época no era así’. Tus papás, mis papás y los de mi generación también, o sea, siempre ven como algo malo lo que está pasando con las nuevas generaciones. ‘Nosotros no salíamos así de fiesta, nosotros no hacíamos así, nosotros no hablábamos así con los papás, nosotros no nos vestíamos así’ y un montón de cosas que, cuando uno se va haciendo más grande, no acepta de las generaciones venideras”, explica.

“Entonces, es complicado, porque yo pienso que es un tiempo más bien de unidad, tiempo en donde tenemos que romper todas esas fronteras que a la final son del marketing, y son barreras mentales que nos han puesto sobre las generaciones, sobre las fronteras de los países; todas las fronteras mentales y los límites que nos han puesto de que somos cierta cultura, de cierta idea política, religiosa. Entonces, todo eso nos va dividiendo, dividiendo, y creo yo que es uno de los principales problemas por los cuales está aconteciendo todo este caos que estamos atravesando como humanidad a nivel de salud, de mentalidad política, las guerras. Nos está confrontando, pero también creo que nos hace una invitación a volver de nuevo al centro, al origen”, acota.

En ese sentido, indica que todo lo mencionado también hace parte del contenido de ¿Vieja yo o millennials ustedes?, y que a su vez disfruta de todos los espacios que ofrecen los millennials, los centennials, los pandemials, porque aprende de las generaciones nuevas. Además señala que también es importante tomar en cuenta la experiencia.

Según Astudillo, se considera una persona en el escenario transgeneracional. “Sin divisiones ni hacer diferencias con otros géneros”, asegura.

Para la presentación de la obra, la actriz contará con invitados especiales: la DJ María Morena, que es de la generación millennial, y la banda Flix, que está integrada por los jóvenes centennials Gabriel Patiño, Joaquín Andino, Lucas Ortiz, Sebastián Jarrín, quienes son hijos de Juana Guarderas, Pepe Andino, Ricardo Ortiz y Fabián Jarrín, respectivamente.

Llevar la actualidad al contexto del humor no es difícil para Astudillo, pues ya lo ha hecho con otras obras, como Mis tetas lo dicen todo, en la cual habló sobre la depresión posparto; algo similar fue con El cadáver de mi ex, en la que trató sobre las exparejas. “Yo siempre trabajo desde mi propia identidad con el tema, que es superimportante; creo que es verdadero. Entonces, desde ahí surgen las otras preguntas, como la que me hago yo: ¿vieja yo o millennials ustedes?”, señala.

Los teatros

Aunque de momento la obra está pensada para presentarse en Quito, la actriz desea llevar su obra fuera de la capital, para lo cual espera tener el apoyo de productores de otras ciudades. “Yo quiero ir a teatros; no quiero ir a restaurantes, no ir a bares (...). Estas obras grandes necesitan un espacio como teatro. Ojalá y se dé así. Los teatros en el Ecuador son bastantes precarios (...); y además, los que son accesibles en el sentido de que tienen buena infraestructura, en cambio, son difíciles de acceder en temas de costos”, señala.

Cita como ejemplo su ciudad natal, Cuenca: “Es dificilísimo, porque los permisos son un desastre: para sacar un permiso se demora dos meses, para que te den entrevistas te cobran”.

“Después, los teatros también cuestan un montón, o sea, no puedes pagar 2.000 dólares diarios por un espacio, no puedes, porque la producción es demasiado alta como para arriesgarte a pagar 2.000 dólares diarios por un teatro. En Riobamba cuesta 3.500 dólares un teatro: es absurdo”, agrega.

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La actriz menciona que se presentará en Riobamba, porque un productor consiguió el teatro León, que está restaurado “y está muy bonito”. Allí presentará María, la diabla, el próximo 7 de mayo; ofrecerá dos funciones, a las 18:00 y a las 20:30. “Él es un productor independiente que se arriesga, pone la plata. Y después, los otros teatros, casas de las culturas, etc., primero, que es una burocracia, y segundo, que están en decadencia total los espacios. Yo lo digo más allá de la queja, porque en verdad sí sería bueno que se haga público este acontecer”, señala.

“Yo, que tengo 25 años y que la gente reconoce mi nombre... ¿Qué puede esperar la gente que no tiene este chance? Producir en Ecuador es un desgaste (...). Yo digo: ‘Qué aguante que he tenido’. No es por echarme flores; soy supervaliente por haber resistido a todos estos menesteres y seguir ahí, y voy a seguir ahí hasta que el bótox aguante”, dice entre risas, y agrega que seguirá hasta que le dé el cuerpo.

“Sí es importante que la gente entienda estos procesos y apoye; porque, si fuera Bad Bunny, ya no tuviéramos entradas”, señala. (I)

Datos:

• Costo para ¿Vieja yo o millennials ustedes?: butacas laterales, $ 25; butacas centrales, $ 30; y butacas vip, $ 40. Los pases se pueden adquirir en el sitio www.teatrosangabriel.com.
• En julio, agosto y septiembre se presentará, en el teatro de Scala Shopping, María, la diabla.
• Para el 14 y 15 octubre tiene previsto el estreno de una obra, cuyo nombre está en discusión, pero que abordará las ecuatorianidades. El escenario será el teatro San Gabriel. Dice que esta pieza estará acompañada de una sorpresa especial.
• Está produciendo La chuchacería, un programa de mujeres hecho para hombres. Será un talk show de humor, que tendrá un contenido relacionado con la salud mental, física, emocional, psicológica de las mujeres. En principio, se verá en redes aproximadamente en dos meses.