Con un desfile de veinte modelos, entre hombres y mujeres, que contó la historia de la guayabera hasta su más reciente evolución en colores y bordados, Guayaberas Orellana celebró el día dedicado a esta pieza de vestuario, el 21 de julio, instaurada por el Concejo Cantonal.
En su local ubicado en Escobedo, entre Ballén y Aguirre, esta tienda y taller guayaquileño con más de 50 años de trayectoria rindió tributo a esta prenda de vestir en el segundo año desde que está vigente la resolución que fijó su especial fecha conmemorativa.
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“El secreto de la guayabera es como cuando ustedes con su mamita en casa le decían: ‘Qué rica está la comida, cuál es el secreto’. Solamente yo lo sé aquí, el secreto guardado se lo debo a mi mamá, doña Irene, que ella decía: ‘Yo le pongo todo el amor posible para que esta guayabera salga bien y si no sale bien, vamos a volver a hacerla’”, expresó muy emocionado en el evento Freddy Orellana, uno de los tres hermanos Orellana que están a cargo de la empresa que hace medio siglo empezó su padre, don Rómulo Orellana, junto con su madre, doña Irene.
Los Orellana cumplen cinco décadas confeccionando guayaberas en Guayaquil
“Y eso ha sido una de las cosas que Orellana hoy en día promueve, si no te queda bien, lo volvemos a hacer hasta que te quede bien”
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El homenaje contó con invitados especiales para la familia Orellana, como sus fieles clientes que en medio del tributo compraron sus modelos favoritos, el reconocido compositor Luis Padilla, la actual reina de Guayaquil, María del Cisne Montes, y las concejalas Úrsula Strenge y Nelly Pullas, la última en reemplazo del concejal Jorge Rodríguez, uno de los principales impulsores del acto municipal que designó el día especial para la guayabera en la sesión ordinaria del 1 de junio de 2022.
La guayabera, una prenda adoptada por porteños que se convirtió en símbolo del guayaquileño
“Ciudades como Santo Domingo, La Habana, Ciudad de Panamá, reclaman que la guayabera salió de allí, lo cierto es que llegó a nuestra ciudad y se implantó aquí y los guayaquileños la hicimos nuestra. Hoy podemos hacer uso de ella con mucha riqueza turística, puede constituir un instrumento para la creación de nuevos productos turísticos”, reflexionó la concejala Pullas en la cita. “Una propuesta que había venido pensando es que en la ciudad exista un punto donde podamos tener un monumento a la guayabera, donde los viajeros internacionales que llegan a nuestra ciudad puedan adquirirla y que represente un orgullo”.
La guayabera, prenda típica que muta diseños y colores
En el festejo que tuvo lugar al mediodía de hoy también estuvieron presentes los músicos y esposos Schuberth Ganchozo y Ángela Zambrano, quienes animaron a los asistentes con sus interpretaciones inspiradas en las raíces costeñas del Ecuador y que tienen relación con el uso de la guayabera, porque, en efecto, ha sido una vestimenta vinculada a los primeros cacaoteros que la usaban por el clima húmedo de la Costa. De esto hace casi 100 años.
Así como el acto se inició cantando el himno de Guayaquil (Canción al 9 de Octubre), el tributo finalizó con otro himno, aunque uno menos solemne que el primero, el Himno a la guayabera, escrito por Padilla y musicalizado por Ganchozo, quien invitó incluso a bailar y aplaudir mientras interpretaba la melodía a esta especial camisa para los guayaquileños, conocida como el esmoquin guayaco, justamente en el mes que se recuerda otro año del proceso de fundación de la urbe porteña. (E)