En su sexta edición, la muestra Arte Circular reúne 22 obras de pintura y escultura en la Plaza de la Administración de Guayaquil (entre el Palacio Municipal y la Universidad de las Artes) el viernes 24 y sábado 25 de octubre.
Los 22 artistas convocados han presentado piezas pequeñas y otras de gran tamaño elaboradas sobre caucho de neumáticos usados, gestionados por la organización Seginus a través de convenios con empresas de venta y recambio. Después de un tratamiento adecuado, se les da un segundo uso, siguiendo un modelo de economía circular aplicada al arte.
Publicidad
Carol Cortez Osorio, escultora participante, dice que este año el enfoque es en la fauna local. “Tenemos muchas posibilidades de trabajo en base a los animales; el año pasado se pedía que sea un animal de la ciudad donde uno vive, pero ahora también se solicitó que sean criaturas con las que tenemos algún tipo de conexión, emocional, territorial o vivencial”.
Quieren concienciar sobre el cuidado a las especies. “Respetar las vidas por más pequeñas que sean, cada una cumple una función ecológica fundamental”. Este año los animales que más verá el público son los monos y guacamayos, pero también están el oso de anteojos, el jaguar, el ocelote, el puma, el tigrillo, el cóndor y la ardilla.
Publicidad
“Para nosotros siempre hay un interés de experimentar con nuevos materiales”, dice Cortez. “Es una forma de aprender, de renovarse, de no quedarse estancado en una sola forma de transmisión, de información o de mensajes. Pero también hay otro tema importante”, agrega, “y es la posibilidad de aportar también a la conservación del ambiente a través de lo que hacemos”.
Observa que el arte, tradicionalmente un oficio costoso por sus implementos y materiales, puede, además, implicar mucha contaminación. “Sobre todo la escultura; algunas de las técnicas generan muchísimo desecho. Y ahora se nos presenta la oportunidad de hacer algo completamente al revés. Tomar desechos de trabajos industriales y transformarlos en obras artísticas; es alimentar esa curiosidad artística y esa necesidad de experimentación, pero también aportar socialmente”.
Entre las criaturas que este año llegan a Arte Circular están los escarabajos de hoja, insectos del género Aspicela. “No es un animal tan conocido ni tan convencional, y es el intento de llevar incluso a los más pequeñitos, que también aportan al medio ambiente y es importante que cuidemos su existencia”.
Mientras que el caucho natural puede tardar hasta 100 años para degradarse, el material sintético de los neumáticos puede pasar 1.000 años o más sin degradarse por completo. ¿Qué pasa con las obras de estas seis ediciones de Arte Circular? “Se siguen utilizando a lo largo del año en algunas actividades que promueve Seginus, se las lleva a otros espacios (como los centros comerciales)”.
Esto, dice la artista, permite que las obras sigan circulando con fines educativos y que estén resguardadas. “No se desechan. Algunas siguen exhibiéndose desde 2022. Hemos hecho obras de 20 cm y la más grande que he trabajado es de 2x2 metros”. Algunas terminan decorando edificios y casas o son llevadas como obsequios, recuerdos o reconocimientos. “Nos pasó en el caso de una persona que se estaba jubilando”.
Quien quiera adquirir una de las obras podrá ponerse en contacto con el artista durante la exposición o encontrar en la cédula de cada objeto las redes sociales del autor. Además, el público puede entrar ya a votar por sus favoritas en el sitio web Seginus.com.ec. “Tenemos dos categorías, esculturas de mediano formato y obras bidimensionales con relieve. Arte Circular premia a la mejor obra según los votos”.
Esa será una buena oportunidad para poder conocer en persona a los artistas. “Una de las cosas que más satisfacción nos da es cuando nos llega un mensaje de otra ciudad. A veces son mensajes motivadores, pero también: ‘Estoy interesado, quisiera una obra así’. Que también es algo que nos beneficia a todos”.
Además, esta interacción los ha impulsado a mejorar su técnica y a seguir experimentando. “Cuando empezamos en 2019, utilizábamos cuchillos para cortar los neumáticos. Terminábamos adoloridos. Ahora tenemos caladoras y estiletes que cortan más rápido”. Es, además, una posibilidad para artistas principiantes que no pueden trabajar con bronce, pero sí pueden tratar con material reciclado.
Arte Circular se convirtió en una exposición itinerante en 2024, al trasladarse a Cuenca y a Quito. Este año repetirán el viaje, haciéndolo coincidir con las fiestas locales, en los meses de noviembre y diciembre, respectivamente, así como en Guayaquil se hace en octubre.
“El plus que tenemos este año es que estamos haciendo talleres inclusivos con la Fundación Caminando Juntos Ecuador, para enseñar a manipular el caucho de los neumáticos”. Los aprendices tendrán también un estand y expondrán durante el evento. (F)