Esta es una tienda de delicatessen, no un restaurante, ubicada en Plaza Navona originalmente, y ahora también en el Village Plaza, ambos en Samborondón. Es un espacio para los amantes de la buena cocina y del buen producto. Podemos hablar de Casa Deli como cafetería, así como de su tienda, en un pequeño espacio que ofrece productos únicos que solo pueden encontrarse ahí o en muy pocos sitios, contados con los dedos de una mano.
Su propietaria inició el concepto en una sociedad con la tienda Ecuagourmet, en Las Terrazas, hace más de una década, abriendo ahora su marca propia.
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Casa Deli sigue el mismo formato, introduciendo líneas nuevas de productos de diversos orígenes, así como productos locales artesanales y de alta calidad. Ahí podrá el lector ver todo lo que no puede encontrar en las perchas de tiendas y autoservicios del país.
Una buena parte de sus espacios están copados por productos ecuatorianos de la más alta calidad, pero también de mucho producto, europeo y americano. Siempre se topará con alguna sorpresa en sus perchas.
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En carnes, tienen cortes argentinos, americanos y ecuatorianos. Magré de pato Muscovy, cordero en paletas o chuletas, entre otros.
De sus embutidos recomiendo la mortadela de pistacho, o su variedad de chorizos, spicy cheddar o el napolitano. En quesos, la oferta es muy limitada aún, con poca variedad. En salsas hay cosas interesantes. Probamos un muy buen ragú de hongos.
Uno de los retos que este tipo de tiendas tiene en Ecuador es la continuidad en ciertos productos. Scallops o foi, por ejemplo, no están regularmente en sus perchas.
En cuanto al espacio de cafetería, creo que tiene uno de los mejores cafés del país: Rua, una pequeña marca de café de especialidad.
Su pastelería es de primer nivel, muy recomendada, con uno de los mejores croissants con pistachos que he probado. Espectacular en sabor, perfecto en textura. Toda su oferta es muy buena en esta línea.
Varios de sus sánduches para un rápido lunch son gran opción. El turkey melt, de jamón de pavo, queso edam, cebollas caramelizadas, rúcula y dijon; el de burrata caprese, y el pistacho crunch, de trozos de pistacho, schicciata, mortadela, burrata y pesto, a mi juicio el mejor.
Algo que notará en esta tienda-cafetería, es una calidad por encima del promedio del mercado en este tipo de locales.
Pero, como dice el refrán norteamericano “there is no free lunch”. Es un sitio bastante costoso, en parte por las políticas de un estado que restringe la libertad con impuestos y aranceles a veces expropiatorios. Con mayor libertad económica, tendríamos más Casa Delis en Ecuador, lo que solo mejoraría la gastronomía, haciendo accesible estos manjares no solo a las clases altas. (O)
Gourman, elgourman@gmail.com