La artista lojana Juliana Jiménez Burneo no cuenta con una extensa discografía bajo el nombre de su proyecto, Arupo (@arupo.musica); sin embargo, ha sabido mantenerse activa en redes sociales y plataformas digitales, cultivando un público fiel que está pendiente de su trabajo y nuevos lanzamientos.
Disponible desde el pasado domingo en streaming, el sencillo Allá viene cuenta con un video que fue dirigido por Ana Cumbreras Sena, en el que se refleja un tanto de superstición y misticismo con justo motivo, ya que el estribillo reza: “Allá viene el diablo, déjalo venir, que si viene bravo, yo lo hago reír”, una frase muy significativa para la cultura afroecuatoriana y afrocolombiana, basado en el Berejú, ritmo ligado a las manifestaciones culturales esmeraldeñas.
Esta canción se apega mucho al folclore ecuatoriano, mezclándose un tanto con elementos más contemporáneos de la música, como secuencias y sintetizadores. Uno de los aciertos más grandes son sin duda las múltiples tomas de voz con las que cuenta, algo que lo asemeja a un verdadero ritual o celebración en el que se comparte este canto. Un trabajo impoluto en la mezcla y masterización.
Desde el punto de vista del crítico, hay mucho que destacar en proyectos como Arupo, que pese a tener algunos años de trayectoria, siempre busca remarcar la identidad ecuatoriana y darle su propio toque. Algo loable, sin duda alguna. Un único consejo sería renovar su catálogo con mayor frecuencia.
Los sonidos de nuestro país siguen más vigentes que nunca. Lamentablemente, suelen ser más apreciados en otros lugares del mundo antes que aquí. Es inevitable recurrir a otro popular dicho que también se conserva muy bien con el paso del tiempo: “Nadie es profeta en su propia tierra”. (O)