Justo antes del Super Bowl, los títulos más esperados del cine liberaron sus avances, y el más esperado, tal vez, ha sido el de la producción de DC Studios, The Flash. El tiempo llegó, y James Gunn pudo presentar unos segundos del tesoro de su colección, protagonizado por el joven y complicado actor Ezra Miller, que ha caído en desgracia por sus problemas con la justicia y con el alcohol.
Muy aparte de eso, como Gunn prefiere verlo, está el de por sí enredado universo en el que vive Barry Allen, The Flash. Con su superpoder, podría irse a cualquier tiempo e incluso, a cualquier otro universo, pero sigue empeñado en salvar el suyo, que es en el que vive su madre... a quien ya perdió una vez.
Publicidad
En esa búsqueda de reconstruir su mundo, Barry decide viajar al pasado, aun en contra del consejo de Bruce Wayne (sí, Ben Affleck con cara de circunstancias), crea una realidad distópica, se encuentra literalmente consigo mismo, pero obtiene esperanza en escuchar una voz amiga decir nuevamente: “Soy Batman”. ¡Es Michael Keaton!
Y de paso, conoce a una nueva heroína y posible crush, Kara Zor-El, kriptoniana y prima de Kal-El, es decir, Superman.
Publicidad
“Si puedo deshacer lo que hice, si puedo regresar”, dice Barry, al ver las consecuencias de sus actos, y no podemos dejar de pensar en Miller otra vez. ¿Logrará redimirse con su actuación ante la opinión pública? (E)