Felipe Ramusio, de ‘La sociedad de la nieve’, regresa a Quito luego de 10 años para un conversatorio: “Se armó un equipo bárbaro”

A inicios del mes de agosto llegará al país el elenco de La sociedad de la nieve , la aclamada película dirigida por el español Juan Antonio Bayona, que relata el accidente que sufrió un avión uruguayo en el que viajan los jugadores del equipo de rugby del Old Christians Club de Montevideo, en la cordillera de los Andes.El actor argentino Felipe Ramusio Mora, de 29 años, fue quien interpretó a Diego Storm, uno de los pasajeros y estudiante de medicina de 20 años.En una entrevista con este Diario, el actor conversa acerca de sus experiencias en el mundo del séptimo arte, lo que vivió durante el rodaje de La sociedad de la nieve y sobre su próxima visita a nuestro país.Profesionalmente te diría que fue a los 17 años cuando empiezo a tomar clases de teatro, a raíz de que me divertía actuar, me divertía improvisar y me divertía armar personajes.Dentro de esas clases de teatro a las que iba, un día mi profesor me manda un mensaje y me pregunta que si yo estaba de acuerdo con que le pasen mi contacto a otra persona que estaba realizando un casting para una película. La verdad que fue increíble porque yo nunca había hecho una audición.Y llegué a esta, me hicieron improvisar un personaje y bueno, pasó algo que no suele pasar dentro del mundo del cine que es que ese mismo día el director me miró y me dijo: “Bueno, vas a hacer vos el personaje”. Ese mismo día me confirmaron que iba a hacer la película, así que nada, fue un acercamiento al mundo del cine muy enriquecedor.Claro, se llama Omisión . Desde muy chico me gusta el cine, lo miro mucho y me gusta también lo que tiene que ver con el vestuario y la tarea de componer a un personaje. Siempre estuve conectado al séptimo arte.Yo a este proyecto me vinculo a través de María Laura Berch, quien fue la persona que hizo el coaching de actores y también el casting para la película.Con ella tuve la suerte de filmar otra película que se llama El corral (2017) en la que nos conocimos y bueno a raíz de esta por suerte me llamó para hacer el casting . Esto fue en 2020 y fue un proceso muy largo, de más de ocho meses.Bueno, algo de lo que hablamos mucho en los conversatorios, que para mí es muy importante y me alegra mucho poder estar haciendo estas charlas, es que tratamos de explicarle a los chicos que vienen lo importante que es para un actor manejar la expectativa, la ansiedad, no frustrase o angustiarse si algo no sale como queremos. Tienen que disfrutar el proceso, tener la posibilidad de hacer un casting tan grande como ese te da la posibilidad de vivir diferentes instancias dentro de la vida de un actor.Así que nada, la verdad intenté pensar lo menos posible en si iba a quedar o no para poder ir metiéndome en el personaje que me proponía el casting .Esa es otra de las cosas que a mí me gusta mucho hablar, porque no fue interpretar como a uno le suele pasar de que te llega un guion y es un personaje que alguien escribió. En este caso tenía que interpretar a una persona real que había existido y que tiene una familia, entonces era una responsabilidad mucho más grande porque era darle vida a alguien que existió.Lo hice con muchísimo respeto y cariño, trataba de interiorizar todos los datos que algún hermano o amigo de la familia me compartía de él. Fue un proceso muy lindo que, repito, realizamos con total respeto.La verdad es que se armó un equipo bárbaro, apenas nos conocimos empezamos rápidamente a tener un muy buen vínculo.Nos dimos cuenta rápido que habían hecho un buen equipo de actores, porque había no había competencia, pero sí había buenas intenciones, buenos consejos, risas y todas esas cosas que son muy importantes para filmar una película y que haya una buena relación entre el elenco.Mira, para mí fue muy difícil la idea de que la persona a la que yo interpretaba se iba a morir. Me generaba muchísima tristeza que no lo podía evitar, tuve que entender que no podía cambiar la historia. Aún así sentí una angustia que me acompañó casi todo el rodaje por la idea de la muerte.También la dieta que tuvimos que seguir y el frío fueron de las cosas con las que cargué en el proceso. La película arranca sus ensayos en noviembre de 2021, se empieza a filmar en enero del 2022 y se termina de filmar en diciembre o noviembre de ese año.La verdad que no esperábamos semejante recibimiento de parte de la gente. Cuando se estrenó en Netflix fue como que explotó todo, nos empezaron a escribir muchas personas emocionadas y sensibilizadas con la historia. Hubo mucha gente que empezó a comprarse los libros, cosa que a mí me alegra muchísim.Que la película haya acercado tanto a gente joven a la lectura, al cine y a involucrarse en esta historia es increíble.Mira, es una muy buena pregunta. Yo creo que me quedo con que la película me enseñó a respetar la disciplina del actor, a priorizar los vínculos, a trabajar en la adversidad. Cuando la situación no es la más cómoda igual se puede dar el 100 %, por más que tengamos frío, hambre. Me llevo el valor de trabajar en equipo, estoy muy agradecido.Es mi segunda vez visitando Ecuador y estoy muy contento de volver. Fui literalmente hace diez años y me hace muy feliz regresar. Yo ya estuve en Quito, Guayaquil y Cuenca. Esa vez vine de vacaciones con mi mejor amigo, nos compramos unos pasajes y viajamos a conocer porque siempre me gustó el país.Estamos con muchas ganas de encontrarnos y conocer con el grupo entero al público del Ecuador, de recorrer las calles, de sacarnos fotos con los que nos escuchen y nosotros escucharlos a ustedes para hacer un intercambio como hermanos sudamericanos, a mí me pone muy contento.El conversatorio con el cast del filme será el domingo 4 de agosto en el auditorio CCQ, ubicado en la avenida Amazonas y República.Los actores que participarán, además de Ramusio, son Esteban Kukuriczka, Felipe Otaño, Fernando Contigiani, Rafael Federman, Valentino Alonso, Diego Vegezzi y Emanuel Parga. Entradas: general $ 40; BOX Meet & Greet $ 80. (E)

Felipe Ramusio, de ‘La sociedad de la nieve’, regresa a Quito luego de 10 años para un conversatorio: “Se armó un equipo bárbaro”

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