Emma Watson declaró en una nueva entrevista con el medio norteamericano Hollywood Authentic que “quizás se encuentra más feliz y saludable que nunca”, mientras su descanso actoral se acerca a los siete años.

Watson no ha actuado desde diciembre de 2018, cuando finalizó la producción de la adaptación de Mujercitas de Greta Gerwig, estrenada en 2019.

Publicidad

La estrella de Harry Potter comentó que “tener el peso de una personalidad pública” es una carga, por lo que parece no tener tanta prisa por regresar a Hollywood.

“El componente más importante que el trabajo en sí es la promoción y venta de esa obra, de esa obra de arte. El equilibrio entre eso puede desequilibrarse bastante”, dijo Watson.

Publicidad

“Creo que seré honesta y directa: no extraño vender cosas. Me pareció bastante desmoralizante. Pero sí extraño mucho usar mis habilidades y extraño mucho el arte. Simplemente me di cuenta de que pude hacer muy poco de lo que realmente disfrutaba”, mencionó.

Watson continuó: “En cuanto llegas a un set de rodaje, no tienes mucho tiempo para ensayar. Pero en el momento en que puedes hablar sobre una escena o yo podía prepararme y pensar en cómo quería hacer algo y luego, en el momento en que la cámara empieza a rodar, y poder olvidarte por completo de todo lo demás en el mundo, salvo de ese momento, es una forma de meditación muy intensa. Porque simplemente no puedes estar en ningún otro lugar. Es muy liberador. Lo extraño profundamente. Pero no extraño la presión. Olvidé que era mucha presión. Hice una pequeña actuación para una obra, solo con mis amigos. Pensé: ‘¡Caramba, qué estresante!’. Y eso ni siquiera era para un público real ni nada por el estilo. No lo extraño”.

Aunque Watson siempre estará ligada a su papel de Hermione Granger en las ocho películas de Harry Potter de Warner Bros., continuó recibiendo excelentes críticas por el resto de su filmografía como Noé, El anillo de la fortuna, Las ventajas de ser invisible, La Bella y la Bestia y Mujercitas. Estas dos últimas películas fueron éxitos de taquilla, y la primera superó los mil millones de dólares en todo el mundo. (E)