Hay una nueva serie en Netflix que tiene a muchos enganchados con su peculiar trama. Esta producción menciona a un personaje controversial de la familia real británica, se trata de la reina Carlota, esposa del rey Jorge III y abuela de Isabel II.

Ambientada en el año 1813, “Los Bridgerton” es una producción filmada en Londres que gira en torno a la presentación de las jóvenes en sociedad para definir su estado civil . La serie es una adaptación de la novela del mismo nombre de la autora Julia Quinn, la que curiosamente no incluye este rol, lo que generó cierto misterio sobre su aparición en la serie, especialmente por ser interpretada por la actriz afrodescendiente, Golda Rosheuvel.

Pero ¿se trató esto de un invento de los creadores de la serie o realmente era de tez oscura?

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Según recoge el portal de El País, la monarca sí era afrodescendiente y su tono de piel se debe a que sería descendiente del rey Alfonso III de Portugal y su amante, Ouruana, quien habría llegado desde el norte de África. El diario español asegura que la teoría tendría sentido ya que consideran que el salto generacional es tan grande que es casi imposible que Carlota haya heredado los rasgos de sus antepasados; además pertenencias de ella, almacenadas en el Museo Británico, no reflejarían que la reina Carlota hubiese sido mestiza.

La reina Carlota, esposa del rey de Inglaterra, Jorge III, descendía directamente de Margarita de Castro y Sousa, una rama negra de la casa real portuguesa", señaló el historiador en 1996.

De acuerdo al registro genealógico, Sofía Carlota de Mecklenburg-Strelitz (1744-1818), reina de Inglaterra y esposa del rey Jorge III (1738-1820), era descendiente directa de una mujer africana.

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Carlota fue una de las consortes más duraderas en el trono británico, reinando por 57 años y 70 días, según indica la BBC, y el tema respecto a su raza aparece en 1996, durante el programa “Frontline”, perteneciente a una cadena televisa de norteamericana. Según señaló el medio, en este programa el historiador Mario de Valdés y Cocom, explicó que existían pruebas contundentes que confirmaban la teoría de los antepasados de la reina.

Sobre los retratos existentes de la reina, en las obras del pintor Allan Ramsay (1713-1784), se visibilizan rasgos étnicos evidentes, por lo que estos cuadros hicieron historia y fueron plasmados en el libro “African Impact: Historical Cross Reference”, donde el investigador Joseph Johnson le dedica un capítulo a la reina Carlota.