El Dios Baco ha tenido mala publicidad, así como los epicureístas. Baco era el Dios del Vino, la vegetación y el éxtasis. La degeneración del imperio romano y la institucionalización de los bacanales, luego prohibidos por el senado, tergiversaron el fondo de este buen Dios. La misma historia con la escuela filosófica de Epicuro, que propugnaba la búsqueda del placer, haciendo gradaciones de este y anteponiendo los placeres espirituales por sobre los carnales, siempre guiados por la prudencia y la virtud. Recordé esto al cenar en Bacco Fish Market, Bacco_fish_market en instagram, en el parqueadero interior de una construcción de dos plantas, en el km 4,5 de la av. Samborondón. Fue un verdadero placer que se elevó por encima de un mero gusto sensorial. No es visible desde la calle, solo su letrero.

















