La República Democrática de Alemania (la RDA o DDR, en alemán) se mantuvo en pie por 41 años con el beneplácito de la Unión Soviética, hasta su disolución definitiva el 3 de octubre de 1990, cuando el país volvió a unificarse bajo la autoridad de la República Federal (la RFA o BDR, en alemán), un hito del que se cumplieron 30 años ayer sábado.