Los autocines están experimentando un resurgimiento en otras partes del mundo a medida que la industria del ocio busca maneras de hacer frente a las limitaciones por la pandemia. Lituania, Dubái, Estados Unidos y el Festival Cannes, en Francia, son algunos de los países que se han sumado a esta modalidad de ver cine.

Un autocine de Madrid estrenó el miércoles su temporada de verano posconfinamiento al ritmo del mítico musical de 1978 Grease (titulada en Ecuador como Vaselina), con la intención de evadirse de la situación originada a causa de la pandemia de coronavirus.

Las salas tradicionales, así como el resto de lugares de entretenimiento en interiores, permanecen cerradas mientras España, uno de los países más afectados de Europa por el virus, sigue aliviando gradualmente las restricciones. Pero el autocine Madrid RACE, donde los espectadores permanecen seguros en sus coches, tuvo luz verde para reabrir. “Parece que el autocine se ha hecho para vivir con este tipo de virus”, expresó a la agencia Reuters su cofundadora Cristina Portas.

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Aún así, el cine ha reducido su aforo a 100 coches e introducido medidas de distanciamiento social. “Tenemos un servicio de comida al coche que, si quieres, en ningún momento bajas del vehículo” contó la confundadora Portas.

En este autocine, los acomodadores, ataviados con chaquetas reflectantes y protectores faciales guían a los coches a los espacios marcados, asegurando el distanciamiento.

Mientras el sol se ponía sobre la ciudad, John Travolta y Olivia Newton-John bailaban en la gran pantalla, bajo la cual se exhibían dos coches clásicos de los años 50, transportando a los espectadores a la vida de aquella escuela estadounidense.

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Una de las espectadoras, Belén, explicó tras una mascarilla el atractivo de contemplarlo desde el asiento del pasajero.

“Es una forma de ocio que es segura para el momento en el que estamos (...) Es muy divertido y ponen películas muy buenas”, narró la espectadora.

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Mientras en Brasil el autocine de Brasilia admite solo 150 autos por función, que ocupan la tercera parte del espacio. Presenta tres funciones diarias, con una película infantil a las 18:00 seguida por dos para adultos. El autocine existe desde hace 47 años. Lo cerraron al principio de la pandemia, pero lo reabrieron a inicios de abril.

“Mis chicos ya no soportaban estar encerrados en casa”, dijo Cavalcanti. “Mi esposa vio el aviso del autocine y sugirió el paseo. Era la única opción para salir y mantener la seguridad”, cuenta Eduardo Cavalcanti, uno de los visitantes.

Del mismo modo, los equipos de fútbol americano se suman a esta tendencia. Los Delfines de Miami han transformado su estadio en un autocine. El equipo de la NFL anunció sus planes para permitir que hasta 230 vehículos ingresen en las instalaciones, a fin de que sus ocupantes vean películas. Además, un nuevo teatro al aire libre en la explanada del estadio permitirá que se congreguen grupos pequeños.

Esos grupos podrán participar, por ejemplo, en ceremonias sencillas de graduación. En cuanto al autocine, exhibirá desde películas clásicas hasta algunos partidos destacados de los Delfines. “Hemos dedicado varias semanas a planificar esto, para ser capaces de proporcionar a la gente una opción segura a fin de que salga y disfrute películas, contenido clásico de los Delfines o conciertos”, expresó el director general del equipo de fútbol americano, Tom Garfinkel. (I)

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