El gato James, que acompañó durante varios meses a Julian Assange en la Embajada de Ecuador en Londres, no estaba en la dependencia ecuatoriana la mañana de este jueves, cuando el fundador de Wikileaks fue detenido por elementos de la Policía Metropolitana.

Al felino siempre se lo veía mirando por la ventana de la embajada, a menudo con una corbata de moda. Funcionarios de la legación confirmaron que el gato fue retirado por los amigos de Assange en septiembre pasado, detalla el portal dailystar.co.uk

"No está aquí. No somos una tienda de mascotas, por lo que no tenemos mascotas aquí", indicó un  funcionario, aseguró el portal. El personal de la embajada le había pedido a Assange alimentara y aseara a su compañero de cuatro patas, de lo contrario lo retiraría del lugar.

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Ecuador revocó el asilo diplomático otorgado en 2012 a Assange, alegando que el fundador de WikiLeaks "violó reiteradamente" las normas que regían su protección. Se decidió igualmente retirarle la nacionalidad ecuatoriana que le había concedido en diciembre de 2017, también bajo el argumento de "varias irregularidades" en el trámite de naturalización.

"La conducta irrespetuosa y agresiva del señor Julian Assange, las declaraciones descorteses y amenazantes de su organización aliada en contra del Ecuador, han llevado la situación a un punto en el que el asilo (...) es insostenible e inviable", sostuvo Moreno en un video difundido a través de redes sociales.

Casi de manera simultánea, Assange era sacado a rastras por la policía británica de la sede diplomática tras casi siete años de encierro. Imágenes de la televisión lo mostraron con una larga barba blanca y el cabello recogido en una cola. (I)