«Yendo» es el gerundio del verbo ir. ¿Pero por qué es «yendo» y no «iendo»?
En algunas desinencias cuando el sonido [i] queda en posición intervocálica se convierte en [y]. Por ejemplo, de le- (raíz) + -iendo (desinencia) no resulta «leiendo», sino «leyendo». Con el verbo oír sucede igual: su gerundio es «oyendo», no «oiendo».