Con la clasificación este miércoles de la griega Maria Sakkari y de la checa Barbora Krejcikova, las semifinales de Roland Garros las jugarán cuatro tenistas que nunca antes habían llegado tan lejos en un Grand Slam.

Solo existe un precedente similar en la era Open del tenis (desde 1968): fue en el Abierto de Australia de 1978 cuando cuatro mujeres disputaron su primera semifinal de un ‘grande’ en esa edición del torneo australiano.

Y nunca antes en París, cuatro tenistas de fuera del Top 10 mundial, habían llegado a semifinales en una misma edición.

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El último de los cuartos de final corroboró que en el tenis femenino las apuestas valen para poco: la polaca Iga Swiatek, ganadora del torneo en 2020 y única superviviente del Top 10, abdicó tras perder contra Sakkari por un doble 6-4.

Si bien necesitó asistencia médica por problemas físicos en el muslo derecho al comienzo del segundo set, Swiatek, que llevaba once victorias consecutivas en la arcilla parisina y sin ceder un set, fue todo el partido a remolque de Sakkari, a la que no pareció en ningún momento que le pesara la presión. (D)