El bicicrosista Alfredo Campo llegó este viernes a Cuenca, su ciudad natal, tras la participación en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, donde obtuvo diploma olímpico por el quinto lugar en la prueba de BMX.
Campo arribó en la tarde al aeropuerto Mariscal La Mar, donde la aeronave que lo trasladó fue recibida con un arco de agua.
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Los gestos de reconocimiento se dieron dentro del mismo avión, con un sonoro aplauso de los pasajeros, tras ser identificado por la tripulación, que aprovechó el momento para retratarse con el deportista olímpico.
En la sala del aeropuerto, el ciclista tricolor ofreció declaraciones a la prensa local, en las que destacó su participación y el impulso que la ciudad ha sido para su carrera. Y el anhelo de “tener una pista de nivel internacional de bicicrós para entrenar aquí y no tener que salir de mi ciudad y mi país”.
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En medio de la celebración, el deportista recibió carteles y flores de parte de niños y niñas que buscan seguir sus pasos, esto antes de embarcarse en un bus que lo llevó en caravana por las principales avenidas de la capital azuaya.
La caravana cubrió las avenidas España, Chola Cuencana, Huayna Cápac, Simón Bolívar y San Sebastián. El recorrido concluyó en la avenida Mariscal Sucre, en el Salón de la Ciudad.
La municipalidad cuencana ofreció un homenaje a Campo, donde fue recibido por Pablo Burbano en representación del alcalde Pedro Palacios.
Entidades como la Federación Deportiva de Azuay se sumaron al reconocimiento, que junto con la ciudadanía cuencana recibieron al corredor tras su retiro por lesiones en los Juegos Río-2016 y que tuvo su revancha en Tokio. (D)