La mañana del pasado sábado 8 de abril, mediante un escueto comunicado, Emelec hizo oficial la salida del volante Dixon Arroyo.
La relación entre la escuadra guayaquileña y el futbolista tuvo fisuras luego de que el pasado 30 de marzo el plantel de Miguel Rondelli habría decidido no entrenar por solidaridad con él debido a una deuda de dos meses de sueldo.
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En aquellos días, José Pileggi Véliz, presidente de Emelec, fue consultado sobre la postura de Arroyo y respondió con tono de enojo: “Hay que preguntárselo a él”.
Sin dar mayores detalles, el club había mencionado que “dio por finalizada” la relación entre ambas partes.
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Por este caso, el DT Rondelli no ocultó su malestar por “las especulaciones” que según él se han emitido sobre la salida del jugador y al igual que la noche del domingo, tras la caída en Quito frente a Aucas, este lunes a su retorno a Guayaquil, el adiestrador no ocultó su “bronca”.
“Nadie sabe la verdad sobre Dixon Arroyo y yo no soy el que la tenga que contar y nadie la sabe. Todo mundo especula y dice un montón de cosas, que ninguna es cierta”, expresó el estratega.
“Hablan cualquier cosa y eso es lo que me da bronca. Entiendo que es un club grande, que vende y hay que hablar, pero dicen cada cosa que no sé cuáles son los intereses que buscan”, añadió el argentino.
Rondelli, incomodo ante las preguntas de los medios de comunicación que acudieron al arribo de los azules a la ciudad, insistió que “nadie contó la verdad de lo que sucedió”.
“Nadie dijo la verdad de lo que pasó, del porqué no entrenamos ese día y (dicen) que el equipo está en contra mía. ¿Ustedes creen que si el equipo estuviera en contra mía va a correr como lo hizo ante Aucas?, no busquemos cosas que no hay”, refutó.
“Esto es así: la pelota entra en el arco y somos los mejores, no entra somos los peores. Esto es futbolístico, acá ningún jugador sale a perder un partido”, concluyó Rondelli. (D)