La victoria de Richard Carapaz en ciclismo de ruta en los Juegos Olímpicos y sus explosivas declaraciones posteriores, sobre el nulo apoyo de entidades gubernamentales y los organismos de dirección del deporte, provocaron un sismo cuyas réplicas no cesan. A esto se han agregado opiniones de algunos dirigentes y deportistas que integran la delegación nacional, algunas de ellas con gran impacto. Hasta hoy el tiro al blanco dialéctico se ha practicado contra el Comité Olímpico Ecuatoriano y los dirigentes de varias federaciones ecuatorianas. El ministro del Deporte también ha disparado anunciando que, terminados los Juegos, habrá fiscalización acerca de los dineros entregados para la preparación de nuestros atletas y de la integración de la delegación de 101 personas, 48 de ellas, deportistas.