Más allá del glamour de los estadios, de reunir a los mejores clubes y futbolistas del mundo, de la exquisita puesta en escena, ¿por qué la Champions League atrapa como atrapa…? Por el juego. Basado en un ritmo vertiginoso que, al que se queda parado, se lo llevan puesto. Semejante velocidad e intensidad durante 97, 98 o 100 minutos genera errores, pero también goles y emoción. Hay mucho ida y vuelta y un ritmo que no decae, lo que sostiene el pulso del espectáculo. Nadie puede decir que se aburre o se duerme en estos duelos de máxima tensión. Un crimen que pongan, el mismo día y a la misma hora, Paris Saint Germain-Bayern Munich (1-2) y Liverpool-Real Madrid (1-0). Vimos ambos, uno por TV, el otro en la computadora, aunque no es posible seguirlos con igual atención que a uno solo. Lo más ponderable de la Liga de Campeones es que en estos partidos uno se prepara para ver una función de gala y la ve, no defrauda.
El Liverpool-Real Madrid nos recordó a Rollerball (1975), aquella película con el inolvidable James Caan en el protagónico. Rollerball constituía un deporte posmoderno, ficticio y violento, feroz, deshumanizado, con jugadores equipados con armaduras que se desplazan sobre patines e intentan meter una bola de acero en un pequeño agujero que es la portería contraria en medio de deliciosas villanías. En ese menester chocan, se golpean durísimo y se muestran crueles. Caan, el inolvidable Sonny Corleone de El Padrino, encarnó perfecto el papel. Villanísimo y rudo.
* GRANDEZA. La del Liverpool, que venía de perder cinco partidos sobre siete disputados. Ignoró esa estadística y salió a enfrentar al Madrid con el carácter de los auténticamente grandes. Se combinaron público y equipo. Los fanes a fabricar fervor y crear una atmósfera volcánica, los jugadores a hacer sentir bien visitante al cuadro blanco, metiendo, anticipando, jugando, con una fibra fantástica. En cada duelo predominaron los rojos. El mínimo 1-0 tiene una explicación: Thibaut Courtois, el mejor arquero del mundo hoy. A favor de su extraordinaria concentración es figura siempre. Salvó varias.
* PROBLEMA. El del Real Madrid cada vez que enfrenta a un adversario de los gordos, digamos Liverpool, PSG, Bayern, Manchester City, Arsenal, Barcelona, el mismo Atlético de Madrid… Se queda corto de juego, no le da. “El Madrid solo es grande ante los pequeños”, titula su durísima columna Albert Masnou, del diario Sport, de Barcelona. “El Madrid llevará una racha impresionante en este inicio de curso en la Liga, pero no da la talla cuando se encuentra a un rival de entidad”, agregó. A su vez, el magnífico analista Santiago Siguero, de Marca, lo enfocó por el mismo lado: “Ayer, los blancos volvieron a ceder en intensidad ante un rival grande. El Liverpool pasó por encima del Madrid durante prácticamente 80 minutos, a base de ritmo, pujanza en los duelos, velocidad y compromiso colectivo”.

* PALAZO. No fueron las únicas críticas fuertes. Roberto Gómez, periodista de Radio Marca, pegó sin miedo. Y a todos: “Xabi Alonso en el banquillo blanco no solo sale tocado, sale tocadísimo”. Añadió: “Los entrenadores tienen que hacer la alineación y ayer Xabi Alonso se equivocó mucho”. Luego atendió a los jugadores. Remarcó el bajo rendimiento de varios jugadores que están llamados a liderar al equipo, como Mbappé, Vinícius y Camavinga. “Ayer hubo futbolistas que quedaron retratados”, aseguró. Ponderó la actuación descomunal de Courtois, quien evitó una caída mayor. “Parecía un partido de hombres contra niños”, dijo, y definió la imagen del Real Madrid como “lamentable” y “tristísima”.
* CRACK. Conor Bradley salió completamente satisfecho del Liverpool 1 - Real Madrid 0. Acababa de deglutirse a Vinícius, un talento que rara vez demuestra que lo es. Conor fue el único futbolista británico del once titular de los Rojos. Un lateral derecho firme, con notable mentalidad. Dio una lección de cómo debe marcar un lateral a un delantero peligroso, hábil y rápido: no le dio un milímetro de espacio, lo anticipó siempre y le hizo sentir presencia física y anímica. Recién con 24 años, empezó a los 8 en la cuna del Liverpool, sabe cómo se debe jugar en ese club.
* APLANADORA. El Bayern Munich, que desde el comienzo de la temporada hilvanó un invicto sensacional: 17 partidos con 17 triunfos, 59 goles a favor y 12 en contra. Una apisonadora el conjunto de Vincent Kompany, liderado desde atrás por Joshua Kimmich y adelante por Harry Kane. Ahora venció al campeón PSG 2-1 en el Parque de los Príncipes. No obstante, no fue superior, pegó justo al despertar el juego (4 minutos), aprovechó un grave error de Marquinhos al querer salir jugando (32 min) y desde ahí se defendió sin demasiado estilo, como pudo, con un Neuer colosal en la valla. La prueba: el PSG tuvo 72 % de posesión, remató 25 veces al arco contra 9 y 9 córneres frente a 1. Los números no explican todo, pero algo dicen. Igual, el Bayern es, en nuestro concepto, el favorito al título junto con el Arsenal y el PSG. Y se espera que en un par de meses estén recuperados Jamal Musiala y Alphonso Davies, dos de las máxima estrellas del plantel. Con ellos aumentaría considerablemente su potencial.

* CAL Y ARENA. La directiva del Bayern, encantada con el trabajo del belga Vincent Kompany, se apuró y le renovó el contrato hasta junio de 2029. Arrancó en 2024-2025, tenía vínculo por tres años y lo ampliaron dos más. Ya ganó el año pasado Liga, Copa y Supercopa de Alemania. Es un hombre muy sereno en el banco y logra gran respaldo de sus dirigidos. El que no las tiene todas consigo es Xabi Alonso. Pese al arranque ganador en la Liga Española, hay muchas dudas en torno a él. Ha tenido ya cortocircuitos con Valverde y Vinícius, el equipo ha ganado partidos, pero nunca convenció futbolísticamente. No tiene todo el crédito que se esperaba para un profesional que viene de triunfar en Alemania y que vistió la camiseta.
* AGRIDULCE. La noche de Lucho Díaz. Marcó los dos goles del Bayern, luego se fue expulsado por una entrada temeraria desde atrás a Hakimi, al que lesionó de gravedad. Una imprudencia que cuesta aceptar, porque no podía quitarle el balón al marroquí. El eléctrico punta colombiano arrancó a lo grande en Alemania: 10 goles y 5 asistencias en 16 juegos. Ahora será suspendido dos fechas por Champions.
* PUSKAS. Micky van de Ven, zaguero izquierdo holandés del Tottenham Hotspur, convirtió el martes ante el FC Copenhague el gol de su vida, posiblemente el mejor de esta Champions y quizás sea el Premio Puskas 2025. Arrancó pisando justo el borde de su propia área, aceleró a fondo (es su característica), atravesó 90 metros de campo, pasó entre cuatro adversarios y al llegar al área fusiló al arquero rival. El gol que uno sueña de niño, a lo Superman. Es obligatorio verlo. Mundo Deportivo, de Barcelona, se pregunta si no es el mejor gol de toda la historia de la competición. Micky está en un nivel de exuberancia física desusado, es un depredador. Tiene todos los boletos para ser figura del Mundial. (O)



























