El honor de haber anotado el primer gol de Barcelona en la historia del campeonato ecuatoriano de fútbol (1957) y de haber integrado el conjunto torero que se alzó con su primer título nacional (1960) le es eterno a Ruperto Reeves Patterson, quien falleció a sus 85 años el domingo.

Nacido en Santa Elena el 12 de febrero de 1934 y cuyo apellido halla su linaje en Jamaica, antigua colonia británica donde nació su padre antes de radicarse en la parroquia Ancón, el desaparecido exzaguero –también actuó en ocasiones como volante– es recordado por su templanza de ánimo y su altura, condiciones que se ponían a prueba en la cancha.

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Así lo describió el historiador guayaquileño Alberto Sánchez Varas, este lunes en diálogo telefónico con este Diario: “Espigado, alto y de contextura delgada, pero fuerte. Leal, buen quitador de pelota. Sus trancos ayudaban a los avances del equipo. Un futbolista bastante correcto, que jamás abusó de su físico”.

Sus cualidades como futbolista reflejaban lo que fue fuera del campo de juego. “Amable, de trato cordial. No hablaba mucho, pues era de personalidad tranquila. Muy correcto, educado; por eso lo apreciaban mucho”, rememoró Sánchez.

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Tras su paso por 9 de Octubre, llegó a Barcelona, club con el que ganó cinco títulos: tresde Asoguayas (1961, 1963 y 1965) y dos nacionales (1960 y 1963).

El 10 de noviembre de 1957, en el primerísimo encuentro por torneo ecuatoriano, Reeves Patterson anotó el gol con el que Barcelona finalmente descontó en la derrota de los toreros frente a Deportivo Quito.

Asimismo, formó parte del elenco amarillo que se impuso en el recordado 4-0 a Colo Colo en Santiago de Chile por la Copa Libertadores de 1964, el 28 de mayo. En dicho partido, al igual que en campo del Caracas (Deportivo Italia, luego Petare F. C.) cuatro días antes, fue el capitán que designó el DT Gradim ante la ausencia del líder Luciano Pollo Macías.

Entre los años 1957 y 1966, Reeves Patterson fue parte del Clásico del Astillero frente a Emelec en los torneos de Asoguayas y nacional. Por los primeros, jugó en 9 ocasiones; dos a nivel de Ecuador.

El 7 de abril de 2018, en la antesala de una edición más del choque entre toreros y eléctricos, Reeves Patterson tenía en su mente como “lindos recuerdos” los choques del Astillero que protagonizó.

Aquella vez, en compañía de su exrival en el campo, Enrique Maestrito Raymondi, y por iniciativa de este Diario, exhibió orgulloso sus cuadros con títulos y reconocimientos de su época como jugador. Barcelona lo homenajeó en el 2016.

El sepelio del exfutbolista torero es este lunes, a las 17:00 en la Sala Exclusiva 2 del Cementerio Patrimonial de Guayaquil.

Paso por la Selección

En Copa América, dos veces

Reeves Patterson figuró con la selección de Ecuador en el Campeonato Sudamericano (extraordinario) de 1959, disputado en su totalidad en el novísimo estadio Modelo Guayaquil. El equipo ecuatoriano finalizó penúltimo en el corto certamen, posición que se repitió en la segunda actuación del exzaguero de Barcelona con la Tricolor en el Sudamericano de Bolivia 1963. (D)