Capitán e imagen en la que se refleja Croacia, Luka Modric nunca dudó de su talento pese a su compleja historia de vida en un país que salía de la guerra cuando era un niño y donde al principio se le estimaba demasiado bajo para jugar fútbol.
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El Balón de Oro de Rusia 2018 situó su nombre junto al de íconos como Messi, Zidane y Ronaldo.
Capitán e imagen en la que se refleja Croacia, Luka Modric nunca dudó de su talento pese a su compleja historia de vida en un país que salía de la guerra cuando era un niño y donde al principio se le estimaba demasiado bajo para jugar fútbol.
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(...) no acepto que el cambio, más allá del estilo y lo ideológico, marque un retorno al caos del que tanto nos costó salir.
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