Ecuador fue sacudido por dos de los festejos más emocionantes, generados por un equipo de fútbol, a raíz de las clasificaciones de Barcelona a finales de la Copa Libertadores de América.

De la 1990, con una generación brillante de futbolistas, y con Miguel Brindisi como técnico, este Diario señaló, el 13 de septiembre, 24 horas después de eliminar a River Plate en el estadio Monumental: “Sí, cambió la historia de la Copa Libertadores. Barcelona, ídolo de Ecuador, es finalista. Por primera vez un equipo ecuatoriano llega a esa instancia. Una emoción indescriptible invadió a los hinchas, que festejaron ruidosamente esta conquista. ¡Qué partido, qué jugadas y qué emociones las que se vivieron en el Monumental! Se jugó con alma, vida y corazón. Por estos hechos Barcelona es ídolo”.

Los canarios ganaron 1-0 (1-1 en el global) y pasaron con penales anotados por Jimmy Izquierdo, David Bravo, Wilson Macías y Mario Saralegui ante 59.348 espectadores. La recaudación fue, en ese momento, un récord: 110’661.500 sucres. Luego, en las finales, coronó Olimpia.

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La segunda clasificación llegó en una jornada épica el 22 de julio de 1998, en Asunción a costa de Cerro Porteño tras una dramática tanda de penales. Nuevamente la algarabía y los festejos en todo el país.

“Barcelona escribió otra página de gloria para el fútbol ecuatoriano”, indicó Diario EL UNIVERSO, que agregó: “Barcelona volvió a demostrar porque es grande al pasar anoche a la final de la Copa Libertadores de América. Un gol de Anthony de Ávila, en el sexto cobro de los penales, definió la serie, donde sobresalió la gran figura de José Francisco Cevallos, quien atajó tres penas máximas. Los toreros perdieron 2-1, lo que igualó el marcador global, y desde el punto fatídico acertaron Washington Aires, Julio César Rosero, Marcelo Morales y el colombiano De Ávila. El brasileño Vasco da Gama ganó el título. (D)

Dios nos dio el triunfo. Dedico esto a toda esa gran afición que supo esperar esta clasificación (dijo Carlos Morales).