Paola Pérez se inició en la marcha a los 11 años y 14 después se consagró como la mejor ecuatoriana de la historia en un Mundial de Atletismo, al acabar 16ta en la prueba de 20 kilómetros disputada este viernes en Pekín.

En una jornada húmeda y calurosa, Pérez acabó la exigente carrera en 16ta posición con un crono de 1 hora, 32 minutos y 12 segundos. Muy por delante quedó la campeona del mundo china Hong Liu, con 1:27:45, pero la marca le sirve para firmar la mejor clasificación histórica de su país en el apartado femenino. Hasta ahora el mérito era para la vallista Nancy Vallecilla, que había alcanzado las semifinales de los 100 metros vallas en Roma 1987.

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"Muy contenta. He conseguido un puesto muy aceptable. He mejorado mi participación del mundial anterior y vamos a seguir trabajando para mejorar", dijo Pérez, que fue la tercera latinoamericana en cruzar la meta tras la mexicana Alejandra Ortega y la guatemalteca Mirna Ortiz. "Afectó un poquito el calor. Las rivales estaban fuertes y la carrera fue difícil, pero el entrenamiento que hicimos nos fue muy bien y hemos conseguido este gran logro".

A la oriunda de Cuenca de 25 años la sedujo la marcha desde que empezó a ver competencias por televisión junto a su padre. Y como el progenitor, acabó rendida al poderío físico y mental exhibido por una leyenda nacional con la que comparte apellido.

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"La caminata es una carrera muy técnica en su movimiento y muy bonita. De chica miraba mucho a Jefferson Pérez, y puede decirse que empecé a competir por él", reveló sobre la influencia del campeón olímpico en su carrera deportiva. "Lo que menos me gusta de la marcha son las descalificaciones, que afectan mucho a la carrera, aunque hay que saber sobreponerse a ellas".

Bajo la tutela del entrenador Luis Chocho en la popular escuela de marcha cuencana, la fondista se dedica plenamente a su disciplina. A diario se despierta a las seis y media de la mañana e inicia su primera sesión de práctica a las ocho, antes de almorzar y volver a ejercitarse dos horas más por la tarde para una jornada laboral de 12 horas.

"Nos vamos muy contentos. Se han cumplido los objetivos pese al gran nivel de la competencia. Entrenamos duro para estar en esta ubicación y hoy compitió de atrás para adelante, haciendo una progresividad de intensidad que a la postre dio un gran resultado", declaró Chocho, quien vislumbró a la vez un horizonte alentador para su pupila, una vez amarrado el boleto a los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Pese a su meritorio desempeño en Pekín, Pérez está aún lejos de los logros de su célebre tocayo Jefferson, quien atesora las cuatro medallas de Ecuador en mundiales, además de un oro y una plata olímpicos. Aunque sin lanzar las campanas al vuelo, su entrenador subrayó la lectura optimista en base a su trayectoria. "Este 16to lugar avisora una previsión de futuro muy positiva. Paola tiene una gran resistencia física y mental. De cara a Río, trabajaremos un tanto más la técnica y repeticiones cortas para afinar y buscar una mayor la velocidad", avanzó.

Pérez, al fin y al cabo, logró mejorar en Beijing la marca que le valió el bronce en los recientes Juegos Panamericanos de Toronto, y sigue en franco ascenso tras su 51er lugar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y 27mo en el pasado mundial de Moscú 2013.

Una trayectoria nada desdeñable para alguien que empezó viendo la marcha por televisión y hoy centra las miradas de Ecuador, deseoso de que siga los pasos de la mayor leyenda deportiva del país. (D)