James Mwangi creció en las pendientes de las montañas de Aberdare en el centro de Kenia.
Es asombroso cuánto de la discusión de la guerra de Gaza se fundamenta en el supuesto de que aún es 1979.
Estamos en medio de un cambio asombroso en cómo los estadounidenses ven al mundo y al papel que su propio país tiene en él. Por primera vez en medio siglo, la mayoría de los estadounidenses dice que Estados Unidos debería participar menos en los asuntos mundiales, con base en la encuesta de opinión más reciente del Centro Pew de Investigación.
De pronto, todo el mundo está hablando de la desigualdad en los ingresos. Pero, a medida que este debate sigue en marcha, está empezando a parecer que el tema está siendo mal interpretado.
Vivimos en una edad empírica. Los físicos y biólogos han logrado las hazañas intelectuales más impresionantes, y estos campos han establecido un modelo distintivo de credibilidad.
En el último medio siglo, la sociedad se ha vuelto más individualista. A medida que se ha hecho más individualista, también se ha vuelto menos consciente moralmente, porque los tejidos sociales y morales están inextricablemente relacionados.