Para mí fue esclarecedor conocer la Ventana de Johari y útil su difusión y utilización.

Para presentársela, utilizo la definición que también puede encontrar en Wikipedia.

Es una herramienta de psicología cognitiva creada por los psicólogos Joseph Luft y Harry Ingham, las primeras letras de cuyos nombres conforman la palabra Johari, para ilustrar los procesos de interacción humana, utilizada generalmente en grupos de autoayuda y en ejercicios corporativos cde dinámica de grupos.

Ilustra el proceso de comunicación y analiza la dinámica de las relaciones personales e intenta explicar el flujo de información desde dos puntos de vista, la exposición y la realimentación, lo cual ilustra la existencia de dos fuentes, “los otros” y el yo.

Se considera la existencia de un espacio interpersonal dividido en cuatro áreas:

1.- Lo que yo sé de mí y lo que los demás saben de mí.

2.- Lo que yo sé de mí y lo que los demás no saben de mí.

3.- Lo que yo no sé de mí y lo que los demás saben de mí.

4.- Lo que yo no sé de mí y lo que los demás no saben de mí.

Adaptándolo, he utilizado el modelo en charlas para novios, así como en la preparación anterior a esa etapa a varias promociones de estudiantes del colegio San José-La Salle, hasta mi jubilación; pero, por supuesto, puede aplicarse a cualquier relación interpersonal.

1.- Hay cosas de mi modo de pensar y de sentir que expreso verbalmente o por escrito. Eso es conocido por los demás y por mí.

2.- Hay cuestiones personales que me merecen reserva, conservarlas en mi fuero interno y que no tienen por qué saber otras personas. Eso es conocido por mí y no por los demás.

3.- Pero otros aspectos de mi personalidad que se descubren en el lenguaje corporal como movimientos, risas de todo tipo, gesticulaciones, muecas, etcétera, de lo que no somos conscientes, pero captadas por los demás, y también tengo silencios o errores no rectificados que resultan inexplicables para ellos, pueden llevarlos a interpretaciones, conclusiones y juicios equivocados respecto de mí. Esto es lo que yo no sé de mí y es conocido por los demás.

4.- Finalmente, hay cosas de mí que están en mi subconsciente o en mi inconsciente y desconozco, Con mayor razón los demás. Esto es lo que yo no sé de mí y los demás tampoco.

El diálogo, el bendito diálogo con sus exigencias y virtudes, es el que permite que las personas se comuniquen verdaderamente y consigan recíprocamente ampliar el área 1, la del conocimiento común.

En la medida en que yo voy abriéndome para hacerte conocer lo que soy, pienso y siento y tú me vas diciendo aquello de lo que no me había percatado de mí, y viceversa, ambos nos enriquecemos en el conocimiento mutuo, facilitando la aceptación recíproca.

¿Conviene adoptar la ventana de Johari para comprendernos y ser comprendidos? ¿Sería tan amable en darme su opinión?