En nuestro medio es muy importante no solamente saber reconocer un pescado fresco cuando lo vamos a comprar, sino también la mejor hora para ir a buscarlo en el mercado.
Lo lógico sería estar en la playa o muelle y en el mercado en el momento de que los pescadores vuelven de su día de labores.
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Puede parecer lógico, pero como en el país no hay instalaciones frigoríficas para una venta apropiada, esto se vuelve muy importante.
Básicamente las mejores horas son tempranito en la mañana o al final de la tarde.
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Una vez que usted ve el animal, fíjese en que el ojo esté lleno. Debe, además, parecer como si tuviese una burbuja de agua.
Asimismo, note las agallas, puesto que estas tienen que tener un color rojo vivo.
Las escamas deben estar duras de quitar, si se salen fácilmente, continúe su búsqueda, ya que ese no sería una buena compra.
Al tocar el pescado este tiene que sentirse firme, ligeramente húmedo. Verifique también que el animal no haya recibido ningún golpe y que esté bien entero.
En cuanto al olor, un pescado fresco no tiene olor peculiar, esa es la gran diferencia con un pescado dañado.
Al momento de filetear el pescado usted debe de sentir que la carne es lo suficientemente firme y que se mantiene en un solo filete.
Y no olvide, ya que a todos nos gusta mantener la línea, que el pescado más grasoso siempre será más sano que la carne menos grasosa.
¡Bon appétit!