No hubo indemnizaciones, condolencias de funcionarios de Gobierno o investigaciones policiales que ayudaran a mitigar el dolor de Jenny Bohórquez, ayer durante el velorio de su hijo Luis Yépez Bohórquez, de 12 años, asesinado por una bala perdida el pasado viernes, en el suburbio de la ciudad.
La mujer, mientras abrazaba fuertemente las fotos de su pequeño, no despegaba su mirada del ataúd donde estaba el cuerpo de su Luiggi, como lo llamaba cariñosamente.
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Con lágrimas recordó cómo empezó su sufrimiento, cuando el viernes después de las 10:00 se enteró de la muerte de su pequeño, alcanzado por una bala, presuntamente disparada por un policía, durante una persecución en la calle 26 entre la N y la Ñ.
La versión policial señala que la muerte del menor ocurrió durante un cruce de balas entre secuestradores y gendarmes. Sin embargo, Bohórquez y su familia aseguraron que los únicos que dispararon fueron los uniformados.
“La gente vio cuando el policía, que conducía la patrulla, sacó su brazo izquierdo y disparó con su arma”, reclamó la mujer, mientras era consolada por sus familiares.
Maltrato psicológico
Entre anécdotas y recuerdos de su hijo, Bohórquez criticó la actuación de la Policía, luego de la muerte del pequeño. “Llegaron al punto de decir que mi hijo tenía una pistola”, señaló indignada la mujer, quien tuvo que soportar, además, que en los informes policiales le cambiaran de nombre y de edad a su pequeño. “No sé qué buscaban con esa actitud”, denunció la mujer, quien agregó que dos policías de civil merodearon toda la noche su casa, ubicada en la 26 y segundo callejón P (suburbio).
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Además aseguró que fue revictimizada cuando en el VI Distrito de la Policía fue obligada a declarar a pocos pasos de uno de los delincuentes detenidos durante el hecho en el que murió su pequeño hijo.
Policías detenidos
El sargento Ernesto Tapia, jefe de patrulla, y el policía Jairo Ortiz permanecen detenidos. Criminalística investiga sus armas para esclarecer responsabilidades.
Jenny Bohórquez
Madre de menor asesinado
“Ninguna indemnización, ayuda o disculpas me devolverá a mi pequeño Luiggi”.