El tour es bastante completo y se inicia en el Obelisco, atrás del Palacio Real, explica la escultora Larissa Marangoni, quien permaneció en esa ciudad cinco días tras participar del 10 al 21 de junio en la Bienal Internacional de Arte de Lulea, urbe al norte de Suecia.

Ella quedó impactada con la antigua cárcel de Långholmen, construida en 1840 sobre una de las islas del archipiélago de Estocolmo. Este centro carcelario funcionó hasta 1975 y luego fue restaurado como sitio turístico con un hostal (allí se alojó) y un restaurante.

Publicidad

“El lugar es maravilloso y muy cerca del agua donde uno puede sentarse y disfrutar la vida marítima de esta hermosa ciudad”, indica la artista guayaquileña.

También estuvo en Skansen, en la isla de Djurgarden, donde hay un museo al aire libre y un parque zoológico. “Allí existen 150 casas de los siglos XVIII y XIX, muchas de las cuales fueron trasladadas desde varios lugares en Suecia. Uno puede visitarlas junto a un guía para conocer cómo vivían y las costumbres de esas épocas”.

Publicidad

Para relajarse, Larissa caminó por la “Ciudad Vieja”, una larga calle peatonal de piedra donde se encuentran locales de artesanías, restaurantes y bares tradicionales.

Ese lugar es perfecto para pedir la comida típica de la urbe: reno con papas o arenques.