Las resoluciones fueron : 1)  Aprobar el levantamiento de un busto en homenaje al padre José Gómez Izquierdo, dentro de la plaza construida junto a la iglesia del barrio San Pedro, y que esta plaza lleve su nombre. 2) Designar con el nombre del Dr. Rosendo Arosemena Elizalde a una calle ubicada en los sectores Puerto Lisa y Abel Gilbert. 3) Aprobar  el levantamiento de un busto del comandante Ernesto Che Guevara en el extremo norte del  malecón Simón Bolívar, sector denominado La Planchada.

Lo repetiremos: “honrar, honra”. Una de las labores espirituales que cumple con entusiasmo y honradez el Concejo es rendir culto a las preclaras figuras universales. Por ello aplaudimos también el levantamiento de un busto del Che Guevara, símbolo juvenil de la solidaridad humana y política  latinoamericana.

El  “padre Pepe Gómez Izquierdo” dedicó su existencia a la defensa de las familias que levantaron el caserío de San Pedro. Para ellas fue tutor espiritual y abogado defensor. Por eso este botellero lo ha llamado “un hombre santo”. Su santidad no puede ser discutida, pues en ella se cumple el dicho “por sus obras los conoceréis”.

La designación con el nombre del Dr. Rosendo Arosemena Elizalde de una calle de su Guayaquil amado es otro acto de estricta justicia, por tratarse de un médico sabio que publicó importantes obras. A su excepcional capacidad como médico cirujano se debe el haber rescatado muchas vidas, tanto en los hospitales públicos a los que sirvió como en las clínicas privadas, todo sin otro afán  que el de servir a la humanidad doliente.

El Dr. Arosemena  se mantuvo siempre al día del avance de la ciencia médica. Su conocimiento lo difundió generosamente en la Universidad de Guayaquil, de la que fue Profesor  Principal de Cirugía de la Facultad de Ciencias Médicas. Otras instituciones a  las  que sirvió con talento y energía fueron  la Academia Ecuatoriana de Medicina, de la que fue Miembro de Número Fundador por la Cirugía. Cirujano jefe del Servicio de Cirugía General del Hospital Regional del IESS, al que sirvió durante más de 40 años ininterrumpidamente.

Fue concejal del cantón Guayaquil, consejero provincial del Guayas y cirujano jefe de la sala Santa Teresa, del hospital Luis Vernaza. Cuando formaba parte del Leonismo, el año 1951, fue el mentalizador  y uno de los propulsores para dotar a Guayaquil de  un moderno Hospital de Niños, que culminará 35 años después, en el hospital Francisco de Ycaza Bustamante. ¿No piensa usted también, estimado lector, que “honrar, honra”?