Un rabino experto en cine asegura que las historias de los superhéroes se basan en el ideario del pueblo judío.

El retorno de Superman a las pantallas de medio mundo tras casi dos décadas de ausencia ha coincidido con la revelación de uno de sus secretos mejor guardados: el hombre de acero es judío.

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Así lo defiende el rabino neoyorquino Simcha Weinstein, que asegura que la historia de Superman, como la de otros superhéroes, bebe directamente de la tradición y el ideario del pueblo judío.

“Es judío. Kal-El –nombre de Superman en su planeta de origen, Kripton– es un vocablo hebreo que significa ‘la voz de Dios’”, afirmó el rabino.

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La nueva película de Superman, que cuenta con uno de los presupuestos más altos de la historia de Hollywood , 200  millones de dólares, se estrenó esta semana en todo EE.UU. y espera recuperar la popularidad perdida del héroe, después de más de 20 años alejado de las pantallas.

Esa fama no es más que  el resultado de una quimera soñada por dos jóvenes judíos de Ohio, Jerry Siegel y Joe Shuster, que cobraron 130 dólares por la primera historia de Superman en 1938.

“Los creadores de Superman eran judíos y por eso creo que pusieron en el personaje gran parte de su cultura y filosofía. Además, tiene un álter ego, Clark Kent, como muchos de los judíos que vinieron a EE.UU. en los años treinta y cuarenta. Solo un judío podría tener un nombre como Clark Kent”, bromeó Weinstein.

La pasión de Weinstein por el cine y los superhéroes ha sido plasmada en las páginas de un libro. Up, Up, and Oy Vey!, una divertida crónica de la misteriosa historia que hay detrás de los superhéroes más famosos y sus raíces judías, que verá la luz el próximo día 27.

Según asevera Weinstein, todos los grandes personajes del cómic –Supermán, Spiderman, los X-Men, el increíble Hulk y el Capitán América– fueron creados por autores judíos que volvieron los ojos a su propia historia.

“Cuando los creadores pensaron en estos héroes miraron en la cultura antigua, de ahí que la historia de Superman guarde numerosos paralelismos con la de Moisés y el éxodo, y lo mismo sucede con los X-Men, que están basados en la idea del antisemitismo”, puntualizó.

Sin embargo, para Weinstein “Spiderman es el superhéroe más judío, me recuerda a Woody Allen en el sentido de que Peter Parker –verdadero nombre del personaje– es el clásico judío neoyorquino, débil y nervioso, que además está motivado por la culpa, también algo muy judío”.