Soy usuario de una cooperativa de transportes, viajo casi semanalmente a Quito y no comprendo por qué los usuarios debemos pagar una tarifa diferente (nueve dólares) a lo que normalmente se paga en otras cooperativas que prestan el servicio (siete dólares). Estaría de acuerdo si el servicio fuera realmente selectivo. El usuario debe someterse a revisión de equipaje por la supuesta seguridad que garantizan, mas no tiene sentido tal revisión si recogen pasajeros en el camino sin revisión alguna y exponen a sus pasajeros a cualquier asalto; además, a veces, ni el famoso refrigerio llega.

Creo que tiene derecho a cobrar pero por un justo y real buen servicio.

Héctor Edgardo Aguilar Vásquez.
Guayaquil