Los exportadores latinoamericanos de banano y la Unión Europea (UE) aceptaron establecer ayer un marco de discusiones respecto al nuevo sistema de importación de la fruta que Europa pondrá en vigencia desde el 1 de enero próximo.

El ministro noruego de Comercio, Johannes Store, mediará, durante un año, para vigilar el impacto del arancel de 176 euros por tonelada (212 dólares) de banano.

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Los países de la Organización Mundial de Comercio (OMC) constataron, durante la sesión ministerial que concluyó ayer, que es necesario supervisar qué efecto va a tener el nuevo impuesto en los envíos a la UE y en el funcionamiento del mercado, porque es un asunto especialmente sensible para los exportadores bananeros de América Latina.

El ministro de Agricultura y Ganadería del Ecuador, Pablo Rizzo, indicó ayer en Guayaquil que la delegación nacional que acudió a la reunión de la OMC, mantuvo dos encuentros bilaterales con los europeos para tratar el tema de banano.

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La delegación buscaba que el arancel se redujera, sin embargo, la UE respondió que “no tiene ningún mandato para cambiar el arancel desde enero. Pero que se mantiene el comité de monitoreo”.

Ahora, una vez que se ponga en vigencia esa tarifa por parte de la UE, el Ecuador analiza  plantear un panel para expresar el rechazo a la tarifa europea.