El Papa Juan Pablo II está siendo alimentado por medio de un tubo nasal para que se fortalezca y para ayudarlo en su lenta recuperación de la cirugía de garganta, dijo el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro-Valls, en un comunicado.
 
"Para mejorar su entrada calórica y promover una recuperación eficiente de su fuerza, ha comenzado la nutrición por medio de la colocación de un tubo nasal-gástrico" dijo el comunicado.
 
Es el primer comunicado oficial que difunde el Vaticano sobre la salud del Papa desde el momento previo a que le dieran el alta del hospital el 13 de marzo, luego de una traqueotomía que le practicaron para aliviar los severos problemas respiratorios.
 
El miércoles, más temprano, el Papa fracasó en sus intentos para hablar en público por segunda vez en cuatro días, reforzando las preocupaciones de que su condición se esté deteriorando.
 
Los medios italianos han reportado que los médicos estaban considerando realizarle una nueva operación al Papa para colocarle un tubo de alimentación directamente en su estómago, pero la declaración del miércoles pareció descartar esa opción.
 
"El Santo Padre continúa su lenta y progresiva convalecencia" dijo la declaración.
 
"El Papa pasa muchas horas del día en un sillón, celebra la Santa Misa en su capilla privada y está en contacto de trabajo con sus ayudantes, siguiendo directamente la actividad de la Santa Sede y de la iglesia".
 
El Papa fue sometido a una traqueotomía el 24 de febrero y aún tiene un tubo insertado en la tráquea para ayudarlo a respirar. Ha pasado un total de 28 días en dos internaciones en el hospital Gemelli de Roma en los últimos dos meses.