América, y sobre todo la América andina y tropical, ha contribuido a la alimentación y bienestar del mundo con varios productos nativos, de gran importancia. Entre ellos están el maíz y la papa, que figuran entre los de mayor consumo en el mundo. El tomate de ensalada; se ha dicho: ¿qué sucedería en Italia si un buen día no tuviesen el tomate (pomodoro)? Qué decir del cacao y el chocolate; la quinua que recién en estos últimos dos años se está ya exportando. Por su composición química es el mejor alimento vegetal y que compite con los de origen animal.
Qué decir del fréjol que es de consumo mundial, del chocho que es el grano más rico en proteínas (especie de carne vegetal), del tomate de árbol que desde hace pocos años está en los mercados de Europa y los Estados Unidos; del aguacate, el maní y tantos otros.

Por ahora quiero referirme a unas pocas raíces y tubérculos que merecen primeros puestos en el ranking alimentario.

El Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias (Iniap) en colaboración con el Centro Internacional de la Papa y con la cooperación técnica y financiera de la Agencia Suiza para el Desarrollo ha completado diez años de investigaciones sobre el melloco (Ullucus tuberosus), la oca (Oxalis tuberosa), la zanahoria blanca o arracacha (Arracacia xanthorrhiza), la achira (Canna edulis), la jícama (Smallanthus sonchifolius) y otras. Son productos andinos poco conocidos en la Costa.
Las investigaciones abarcan desde los aspectos genéticos, botánicos y agrícolas, los de naturaleza química, hasta los de comercialización. Varios de los resultados químicos son sorprendentes. Entre los macronutrientes, las proteínas tienen mayor importancia: el melloco tiene 10%; la mashua, 9,17; la zanahoria, 5,43. Son contenidos altos, sobre todo del melloco. Las verduras tienen alrededor del 2% y los cereales entre el 8 y 12%.

Entre los aminoácidos esenciales dos son bastante críticos: la lisina y el triptófano. La primera es indispensable para que nuestro organismo comience a producir sus propias proteínas; la concentración necesaria, según la FAO, es de 58. El trigo tiene solo 15, el melloco tiene 115 y la oca 58.
El triptófano es indispensable para el desarrollo cerebral y mental. El patrón FAO es 11; el trigo tiene 6; el melloco 127. El contenido en minerales es relativamente alto, entre 2,48% y 3,78% en materia seca, con la circunstancia de que la zanahoria es especialmente rica en hierro (139 ppm), el melloco 60 ppm. Este elemento es escaso en la mayoría de los alimentos. Algo semejante sucede con el zinc; la mashua es la más rica (48 ppm); el melloco 24 ppm. También son ricos en flavonoides.

En resumen, el melloco resulta ser un alimento de especial valor nutritivo, seguido por la zanahoria y la oca. Debería promoverse su consumo.